Después de que lo hiciera contra el Qarabag en la fase de grupos de la Liga de Campeones, Antonio Conte volvió a repetir fórmula internacional contra el Barcelona en la ida de octavos. Ya son muchos los precedentes con el italiano.
Las fronteras se han abierto desde hace años y ya es posible que cualquier equipo forme con un once de foráneos. Aunque sigue siendo llamativo. Unos meses después de esa alineación extranjera que compuso el técnico de los londinenses, repitió en otro choque de la verdad. Aunque en la Premier ya lo viene haciendo habitualmente.
Cuatro españoles, dos belgas, un alemán, un danés, un francés, un nigeriano y un brasileño fueron los elegidos para arrancar el choque contra el Barcelona de Valverde.
Esa costumbre también la inició otro italiano, Gianluca Vialli, en 1999. Fue entonces el Chelsea el pionero en esta novedosa formación. Hoy el aficionado ya está acostumbrado a ello, más aún cuando existen 53 nacionalidades diferentes en la Premier.
Arsène Wenger o Sir Alex Ferguson son otros de los técnicos destacados de la competición que han alineado al menos una vez un equipo completo sin ingleses.