El Chelsea conquista el Metropolitano

Atlético y Chelsea llegaron al Metropolitano con las balas en el cargador y una pólvora inagotable. El terreno de juego pareció un campo de minas en una batalla sin cuartel y con un sufrimiento digno de la historia que recorre los libros del Atlético.

Ese equipo que está acostumbrado a pelear lo intentó hasta que el Chelsea, ante la atenta mirada de Diego Costa, hizo que el Atlético cerrara los ojos por completo. El partido comenzó con un desatado Hazard y un Morata que era un pulpo. El delantero español recogía todo lo que venía por el aire ante una defensa que no conseguía ensuciar la lucidez del Chelsea.

Fue el belga el que estrelló un balón a la madera y ante la atenta mirada de Oblak. Fue Morata el que continuó apretando el gatillo contra el muro del Atlético con un cabezazo que despejó Oblak gracias a una mano que ya acostumbra a salvar vidas.

Pero el Atlético es capaz de revivir y sorprender tanto que sacó el bazoca para golpear al Chelsea. David Luiz cometió una estupidez agarrando a Lucas y Griezmann, como ya hizo Luis Aragonés, hizo el primer gol del Atlético en el Metropolitano, aunque esta vez en Champions League.

Apretó el Atlético para buscar un segundo que nunca llegó y que se esfumó con el pitido final de la primera parte y un disparo de Saúl que lamió el poste.

Sangre rojiblanca por el Metropolitano

En la segunda parte, el Atlético volvió a ponerse ese escudo que lo hizo llegar a otras finales de Champions. Corriendo, saliendo a la contra y cerrándose como un cerrojo. Los de Simeone caminaban por un campo de minas porque cada jugada del Chelsea explotaba en la portería de Oblak.

Lucas despejó un balón que dejaba solo a Morata y después el ex del Real Madrid encontró el hueco que tanto buscó. Cabezazo directo al corazón del Atlético tras un centro de uno de los comandantes del Chelsea. Hazard sacó la escuadra y Morata hizo el resto.

Simeone metió a Correa y a Fernando Torres, pero tampoco sirvió de mucho. La defensa del Atlético estaba casi noqueada y no despejó un balón que pudo ser el segundo del equipo inglés si Fábregas hubiera cazado el pase de la muerte de Hazard.

Batshuayi y Willian fueron los gladiadores que lograron poner la primera bandera en el Metropolitano. Cuando a nadie le quedaba aire, el Chelsea tragó hasta el último gramo para una jugada interminable que acabó en un centro de Marcos Alonso desde la derecha y remate de Batshuayi. El Chelsea es el primero en mandar en el Metropolitano.