En su afán por lograr una salvación que es a día de hoy una quimera, el Córdoba anunció la contratación del doctor Antonio Escribano, especialista en nutrición deportiva y famoso por las papillas que proporcionaba hace algunos años a la plantilla del Sevilla.
Ni la llegada del nuevo propietario, Jesús León, ni la de los múltiples fichajes que desembarcaron en el mercado de invierno han podido cambiar el sino del Córdoba, cada vez más cerca del precipicio de la Segunda División B.
El club califal se encuentra actualmente a 13 puntos de la salvación y, en uno de sus últimos movimientos por cambiar el panorama, se ha hecho con los servicios del conocido doctor Antonio Escribano, especialista en nutrición deportiva y que saltó a la fama tiempo atrás en el Sevilla.
Escribano, además de con la entidad hispalense, ha asesorado a lo largo de su carrera a otros equipos como Tottenham, Athletic, Atlético de Madrid o Getafe; además de ser durante 12 años responsable médico de la Federación Española de Baloncesto.
El galeno saltó a la primera plana gracias a su famosa papilla, la cual repartía a los jugadores del Sevilla en el descanso y al final de los encuentros. Una mezcla de frutas, fructosa, leche y frutos secos variados que mejoraba la absorción de los futbolistas.