El Depotivo busca cerrar la permanencia frente a un Extremadura ya descendido. Tras caer en La Rosaleda, el cuadro gallego quiere un triunfo para cumplir el objetivo ante un rival herido por la pérdida de la categoría.
El Deportivo afronta su segunda 'bola de partido' para definir la permanencia, no de manera matemática, pero sí virtual, en su estadio y ante un Extremadura que esta semana confirmó su descenso a Segunda División B y que no se jugará más que la honra y la profesionalidad.
El conjunto blanquiazul desperdició el pasado miércoles en Málaga (1-0), con su primera derrota tras el parón por el coronavirus, la oportunidad de conseguir prácticamente de manera definitiva el objetivo de la salvación, una meta muy diferente a la que tenía cuando comenzó el curso (ambicionaba el ascenso), pero por la que temió cuando cerró la primera vuelta como colista.
El técnico del Deportivo, Fernando Vázquez, cumplirá el primero de los tres partidos de sanción que recibió en Málaga, donde cumplía otro castigo por su expulsión ante el Tenerife.
Con Vázquez en la grada, el equipo tratará de superar al Extremadura para rebasar la barrera de los 50 puntos y acariciar la permanencia, objetivo que, pase lo que pase esta jornada, no será matemático, pero sí puede ser virtual.
El entrenador deportivista no puede contar para el choque con el centrocampista Peru Nolaskoain, que se recuperó de un esguince de tobillo, pero presenta una amigdalitis, ni con el lateral Salva Ruiz, que no se ha repuesto de una lesión muscular.
El once que presentará tiene varias incógnitas por las numerosas alternativas de las que dispone en una de las plantillas con mayor fondo de armario en la categoría de plata, y es probable que a la punta del ataque regresen el venezolano Christian Santos o Sabin Merino por Claudio Beauvue.
El Extremadura hará uno de los desplazamientos más largos de la temporada para viajar a La Coruña en su primer encuentro como equipo de Segunda División B, tras certificarse el descenso automático de categoría este jueves.
Aunque ya no se juegue nada, el técnico, Manuel Mosquera, formado en la familia del Dépor, ha dejado claro que su equipo irá a ganar porque “históricamente somos así de orgullosos, de cabezones, y vamos a todos los campos a ganar”.
Con interés en aseverar que no hará ningún favor al equipo local, que se juega mucho en este enfrentamiento en Riazor, ha apuntado que saldrán “a presionarles arriba". Además, he hecho hincapié en que “verán que somos un equipo honrado”, que intentará ganar los tres partidos que aún le restan en el fútbol profesional antes de abandonar la categoría.
El equipo de Almendralejo viajará diezmado por las bajas en el centro del campo, ya que a las de Roberto Olabe, Kike Márquez y David Pastrana se suma ahora la de Sergio Gil.
Además, el central José Antonio Pardo tiene permiso para no viajar porque espera ser padre en las próximas horas.
El resto de los jugadores de la plantilla, incluidos los futbolistas de la cantera que han jugado buena parte de la reanudación de la Liga tras el confinamiento, irán convocados.
A tenor de las bajas y también de la intensidad de los últimos minutos frente al Cádiz en el estadio Francisco de la Hera, donde el conjunto azulgrana presionó con más fuerza y claridad, Manuel podría dar minutos a varios jugadores de la cantera.
Los que sí estarán serán los jugadores que fichó Manuel de la cantera gallega como Bastos en la defensa o el delantero Oscar 'Pinchi', que ha venido disfrutando de la titularidad toda la segunda vuelta del campeonato.