El Deportivo se da una alegría a costa de un triste Las Palmas
Riazor escenifica la despedida a una temporada que no ha sido ni mucho menos fructífera para Deportivo y Las Palmas. Decidieron Andone, con doblete, y Carles Gil en la primera mitad.
En la última oportunidad de ambos para acabar con buen sabor de boca fue ganador un Deportivo que lo quiso más y tuvo más tino que Las Palmas.
El conjunto de Quique Setién le echa el cierre a una temporada que ha terminado de una forma muy diferente a la imaginada en diciembre. Triste epílogo para un equipo que maravilló en el primer tramo del curso.
Le puso la puntilla un Deportivo que tampoco ha vivido una campaña soñada. Al menos, se da un último baile ante un estadio de Riazor que clama por salvaciones más tranquilas.
Las Palmas evidenció los problemas de hace meses: exceso de balón al pie y poca aplicación ofensiva. Ante un Andone explosivo en carrera, alfombra roja para le Deportivo.
No tardó ni cinco minutos en adelanterse el cuadro de Mel. Robo, pase al hueco, carrera de Andone y gol. Jugada muy parecida al 2-0 también firmado por el rumano.
Mucha posesión, poco éxito
Las Palmas no varió demasiado su plan. Le gusta tocar en tres cuartos, apuesta por la conducción y muy poco por la ruptura. Aprovechando esta única propuesta se adelantó el Deportivo, así engordó su ventaja y así sentenció.
Porque el 3-0 nació en un error de Jesé que acabó en la portería contraria con Carles Gil cazando un balón no despejado por Lizoain. Visto para sentencia antes del descanso.
Las Palmas quiso maquillar el resultado en la segunda mitad ante el coraje mostrado por Roque Mesa. El debutante Roef supo mantener la puerta a cero. Sin nada en juego más allá de darse una alegría, el Deportivo le ganó la partida a un Las Palmas ni en Riazor pudo cortar su sangría.