Zidane tuvo que improvisar por las bajas en la medular blanca. ¿Cómo funcionarían Modric y Kovacic en el doble pivote? ¿Sería un éxito o el más absoluto de los fracasos? Noventa minutos después, los croatas le dieron la razón.
El invento no el estalló en la cara a Zidane. Todo lo contrario, rindió a un nivel superior al esperado. Sin los 'stoppers' Casemiro y, en menor medida, Kroos, la contención la tuvieron que hacer otros.
Zidane probó con sus dos mediocentros croatas, y le salió bien la jugada. Una efectividad del 90% en pases ambos y 16 recuperaciones entre los dos demuestran que circularon y cortaron el juego a partes iguales.
Nunca está de más saber que si vuelve a fallar todo, tienes a estos dos como un seguro de vida en caso de necesidad. Porque el Calderón no es un campo en el que experimentar cosas nuevas, y aún así le salió bien la jugada al técnico galo.