El Empoli, aspirante a volver esta temporada a la Serie A, ha plantado cara a todo un Nápoles, pero ha sucumbido a la mayor pegada de los de Gattuso. Logró empatar por dos veces el encuentro, pero nada pudo hacer para contrarrestar un tercer tanto, obra de Petagna.
Fue un conato de insurrección que acabó neutralizada. El Nápoles no se dejó llevar por el pánico y logró contener a un Empoli que jugó en el Diego Armando Maradona sin nada que perder.
Nápoles y Empoli nos brindaron un duelo de Coppa de los que nos gustan: disputado de principio a fin, igualado y con goles. Cinco, nada menos, tres para los 'azzurri' y dos para su modesto rival.
Abrió el marcador Di Lorenzo, a los 18 minutos de juego, asistido por un Hirving Lozano que estuvo en plan estrella ante el Empoli.
Pero el tanto del Nápoles fue rápidamente contestado por el Empoli. Matos estrelló un balón en la madera a la media hora de juego, y poco después Bajrami igualó por primera vez la contienda.
El gol podría haber hecho que el Nápoles se tambalease, pero no fue así. Aguantó el tipo, mantuvo la templanza, y el extremo mexicano sacó a relucir su clase, con el segundo gol de su equipo, en el 38'.
Aquello podría haber sido un mazazo para las aspiraciones del Empoli, pero no fue así. De hecho, logró volver a igualar la contienda, ya en la segunda mitad, con el gol de Bajrami, doblete para él, a los 68 minutos.
Era el premio al esfuerzo, a la constancia, pero el Nápoles es mucho Nápoles, y Petagna, en el 77', sentenció la eliminatoria con el 3-2.
Ahí ya se le había acabado la gasolina al Empoli, y el arreón final fue estéril. De hecho, el castigo pudo haber sido mayor, pero el tiro de Fabián en el añadido, entrado al encuentro en el 70', pegó en la madera en lugar de ser el cuarto gol.
Pasa a cuartos de final el Nápoles, quien defiende la corona lograda el pasado mes de junio, por penaltis, ante la todopoderosa Juventus, quien buscará a su vez el pase contra el Genoa.