Romelu Lukaku dejó un buen puñado de millones en el Everton, pero antes de que se marchara el club de Liverpool quiso renovar su contrato. El dueño del club dio este martes la explicación de su no continuidad.
Farhad Moshiri, empresario iraní dueño del Everton, confesó en la junta de accionistas que durante las negociaciones Lukaku llamó a su madre para consultarle sobre su futuro. Y la respuesta es la siguiente.
"Le quería el Chelsea. Si supierais lo que le llegamos a ofrecer de contrato nunca lo creeríais", declaró el propietario, quien dio más detalles. "No pudimos hacer nada", se justificó.
"Durante la reunión, dijo que tenía que llamar a su madre, que estaba peregrinando en África, y ella le dijo que una especie de vudú le había dicho que tenía que fichar por el Chelsea", comentó.
Lukaku no firmó un nuevo contrato pero tampoco volvió al club de Londres, sino que llegó José Mourinho y se lo llevó a Old Trafford por algo más de 80 millones de euros.
El fornido delantero belga empezó a muy buen nivel el curso, pero su escasa participación ante los grandes del campeonato le ha puesto en la diana.