El Mónaco cayó eliminado contra el Saint-Étienne en los octavos de final de la Copa de Francia. Una derrota que se puede considerar el primer golpe a un Robert Moreno que se mantiene optimista.
Robert Moreno no quiere que nada le amargue su aventura en el Mónaco. Tras salir escaldado de la Selección Española, el técnico vive su primera experiencia como entrenador principal al frente de un gran banquillo como el del Principado.
Tras un arranque correcto, el catalán recibió su primer gran golpe en el Louis II con la eliminación en la Copa de Francia a manos del Saint-Étienne. Sin embargo, Robert Moreno mantuvo un discurso optimista y se quedó con el lado positivo del choque.
"Yo quiero ganar, pero estaría preocupado si mis jugadores no hicieran nada de lo que les pido. Estoy contento con el trabajo hecho esta semana. Estoy seguro de que las cosas empezarán a cambiar el sábado", comentó el preparador.
No se quedó ahí Robert Moreno, que profundizó en los datos para el optimismo: "Al equipo le falta definir y crear más ocasiones, pero tuvimos un 63% de posesión, un 52% de los duelos ganados, 12 tiros, 5 entre los 3 palos, el Saint-Étienne 2 tiros y un 50 % de eficacia... nuestras estadísticas son buenas y esto para mí es importante".
"Si hubiéramos transformado la ocasión de Ben Yedder, o los tiros de Golovin o Jovetic, hubiéramos ganado", añadió el español, al que tampoco le borró la sonrisa de la cara la derrota en Liga contra el Strasbourg y el incidente con Cesc Fàbregas.