El fútbol cambia en cuestión de segundos y de porteros

Camilo López Vega hace 3 años 1.6k
Gremio venció 0-2 en su visita a Guaraní. EFE

En una jugada en la que Guaraní falló un remate bajo palos gracias a una salvada inmensa de Vanderlei, Gremio consiguió poner el 0-1 en el marcador en la siguiente, gracias a una gran definición de Pyerre, ayudado por la estatua del portero. Pepê, que asistió en el primero, consiguió el 0-2 definitivo tras una gran definición de vaselina.

La primera norma del fútbol, además de que los alemanes siempre ganan, es que todo puede cambiar en cuestión de segundos y que, aunque son menos vistosos que los jugadores, los porteros también ganan partidos.

Guaraní recibió a Gremio este jueves en la ida de los octavos de final de la Libertadores en otro encuentro en el que la figura de Diego Armando Maradona sobrevoló el estadio Rogelio Lorenzo Livieres, pero que aterrizó en forma de entrenador.

El técnico brasileño Renato Gaúcho llegó al choque con la camiseta del '10' de la 'Albiceleste', lo que fue la imagen de la jornada y casi del duelo, en el que el fútbol brilló por su ausencia, sobre todo en una primera parte en la que no ocurrió nada interesante.

Salvo una gran jugada de Pepê, que fue el mayor peligro de Gremio con sus continuos desbordes, que acabó con Diogo Souza rozando el gol, el resto de los primeros 45 minutos fueron lentos y ásperos, y no ofrecieron nada nuevo.

No sabemos qué dijeron en el vestuario los dos técnicos a sus jugadores, pero los futbolistas de ambos equipos salieron con otro aire y otras ganas al terreno de juego, hasta tal punto que el partido se rompió y el centro de campo desapareció.

Pepê fue un oasis de diversión en un desierto de aburrimiento

Desde el comienzo del partido, Pepê fue el gran activo e interés. Provocó en sus rivales un continuo dolor de cabeza por su banda izquierda, por la que hizo realmente daño a Tripichio, que soñará con él durante un tiempo.

Y el partido cambió en el 55', cuando en un saque de esquina a favor de Guaraní Báez estuvo cerca de abrir la lata. Vanderlei, que completó una actuación impresionante, rechazó el tiro.

En la siguiente jugada, Gremio salió a la contra con una gran conducción, de Pepê otra vez, que terminó centrando para que el balón le llegase a Pyerre en la frontal del área.

El futbolista de 22 años, con frialdad y mucha calma, levantó la vista y con un buen derechazo puso el balón ajustado al palo, mientras que el arquero rival, Servio, hizo la estatua.

Finalmente, cuando Guaraní estaba buscando el empate, Churín le puso un balón en profundidad con la cabeza a Pepê que, en un estado de gracia inconmensurable, definió de vaselina ante el arquero para poner el 0-2 definitivo.

Gremio saca mucho oro para el partido de vuelta, que será en Brasil. Los de Renato Gaúcho buscarán hacer bueno este marcador fuera de casa.

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