Nabil Fekir ya es nuevo jugador del Real Betis Balompié. El club lo hizo oficial en la noche del lunes y se convierte así en uno de los pelotazos del verano en LaLiga. Sobre todo, porque hace apenas un año estuvo a punto de fichar por el Liverpool, a la postre, campeón de la Champions League.
El Betis está acostumbrando a sus aficionados a grandes nombres en las últimas ventanas de mercado. Desde que Joaquín regresase a su casa, Marc Bartra, Willian Carvalho y especialmente Lo Celso aumentaron la ilusión de una afición que desde este lunes tiene a un nuevo ídolo.
Pero la carrera de Fekir pudo cambiar drásticamente hace un año. El pasado verano, Jürgen Klopp se fijó en el francés, que entonces tenía 25 años, para reforzar el ataque. Quería variantes de nivel para los Firmino, Mané o Salah y el Liverpool se puso manos a la obra para hacerse con la estrella del Olympique de Lyon.
Todas las partes llegaron a un acuerdo y el jugador se iba a convertir en jugador 'red' a cambio de 65 millones de euros, unos 45 'kilos' más de los que pagará el Betis. Sin embargo, aún faltaba un formalismo: el reconocimiento médico. Pero este trámite acabó echando por tierra la operación por la rodilla del jugador.
Parece que el contratiempo afectó a Fekir, que bajó sus números el curso pasado. Pese a ello, logró reconducir sus dígitos, anotando ocho tantos en 14 partidos entre finales de 2018 y principios de 2019. Ademas, fue clave para avanzar de la fase de grupos de Champions, con tres tantos y dos asistencias.
Ahora, llega a una liga de máximo nivel y se convierte en la nueva estrella del cuadro verdiblanco. Se trata de un jugador con talento y calidad individual a raudales, con, además, una gran relación con el gol. En la 2017-18, anotó 23 tantos en 40 partidos, bajando a doce en 39 en la última campaña. Los lanzamientos de falta y de media distancia son otra de las grandes armas del francés de 26 años.
Fekir puede ocupar todas las posiciones de ataque, ya sea de mediapunta, extremo por ambas bandas e incluso como referencia, aunque su posición más habitual ha ido oscilando entre acompañante de otro punta y referencia en ataque.