El Girona pone en jaque a la Ponfe

David Caravaca hace 4 años 571
El Girona dominó el partido. LaLiga

El Girona derrotó a la Ponferradina (2-0) en casa gracias a un partido prácticamente impoluto. Los de Lluis Martí tiraron de control de la pelota para imponer su juego, su ritmo, sus normas, sus intereses y su resultado. La Deportiva estuvo desafortunada y se complica la vida.

La Ponferradina está en jaque. Tiene que moverse cuanto antes para evitar que los equipos de más abajo en la tabla la cacen. La buena noticia es que, en una Liga tan competida como la Segunda, una sola victoria podría servir para acabar con esta situación. El Girona, tras un partidazo, renueva su opciones de ascenso directo y mete presión arriba.

Ya desde los primeros compases, el cuadro de Lluís Martí secuestró la posesión de la bola. La utilizaba para manejar los tiempos: acelerar cuando hacía falta y frenar para levantar la cabeza y repensar las jugadas. La propuesta rival fue tan débil que, en nueve minutos, llegó el primer tanto.

Este vino de un error de Son en un pase atrás: lo cogió directamente Brandon, que intentó poner un pase de la muerte, y Trigueros, en lugar de despejar correctamente, se la devolvió. El '25', que tenía la misión de sustituir a Stuani, cumplió y mandó el esférico al fondo de la red.

Se atisbó un leve intento de la Deportiva por cambiarle la tónica al partido. En los minutos en los que mejor estuvo, tampoco fue capaz de generar alguna ocasión clara. Acabó volviendo a las andadas atrás. Esta vez, fue René, al que se le escapó incomprensiblemente un centro lateral. Estaba Borja con la caña y pescó el 2-0.

No cambiaba la tónica en el segundo acto. El Girona seguía decidiendo cuándo y cómo apretar y se mostraba resolutivo atrás. De los más acertados en el cuadro berciano fue Ríos Reina, que, además de soltar algún que otro misil o centro peligroso, logró internarse varias veces por banda izquierda.

Él mismo mandó una falta cercana al larguero con un disparo sutil y de calidad con la zurda. De ahí, de casi recortar distancias, la Ponfe pasó a casi quedarse con diez. Asier Benito le hizo una dura entrada por detrás a Mojica cuando no tenía posibilidad de alcanzar la bola y el colegiado le sacó una amarilla que pudo ser roja. Tras discutirlo con el VAR, no se cambió la decisión inicial.

En las postrimerías del choque, los catalanes se dedicaron a probar suerte más bien de lejos por si caía el tercero. Samu Sáiz sí que la tuvo desde dentro del área, pero quiso lucirse con una rabona que bloqueó la zaga sin problemas. El 2-0 les mantiene en la pelea por el ascenso y perpetúa la preocupación en el plantel berciano.

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