El Girona volvió a saborear la victoria tras ganar a un Leganés que no pudo poner contra las cuerdas a los de Machín en ningún momento. Con los tres puntos, el conjunto gerundense se sitúa a dos puntos de zona europea.
El Girona sueña despierto. Los 'albirrojos' están realizando una temporada sensacional en su estreno en Primera División, algo inimaginable para un equipo cuyo objetivo es permanecer en la categoría.
Ante el Leganés, una de las revelaciones de LaLiga, los de Machín supieron jugar sus cartas y desde muy prontito encarrilaron el partido. El conjunto gerundense se hizo con el control del juego y las ocasiones se sucedieron.
En el minuto 22, el encuentro se dinamitó tras el inocente penalti que cometió Mantovani. El argentino tocó el balón con la mano y el árbitro no dudó en indicar el punto fatídico. Stuani se encargó de lanzarlo y mandó el balón al fondo de las mallas.
A partir de ese momento, el Girona vino a más y llegó el segundo en el 36'. Contra letal que encabezó Portu y dentro del área batió con un potente disparo a Cuéllar.
Ese gol dio la tranquilidad necesaria al equipo de Machín y el descanso le vino como anillo al dedo. En la reanudación, el Leganés salió algo mejor que su rival y contó con varios acercamientos, pero eran muy tímidos.
Garitano movió el banquillo con la entrada de Naranjo y Guerrero para cambiar la dinámica. Sin embargo, el resultado no fue el esperado y el Girona siguió muy fino en todos los sentidos. De hecho, el conjunto gerundense firmó el 3-0 en el 85'.
Juanpe le ganó la partida a su marcador en una falta y cabeceó el balón a la red. El partido no dio para más de sí y el Girona certificó su victoria. Los de Machín ya sueñan más que los de Garitano y se colocan a dos puntos de Europa.