La polémica tardó algo menos de 30 minutos en aparecer en el 'Clásico'. Raphinha botó un córner que fue rematado por Lamine Yamal de espuela, un balón que sacó Lunin con parte de su cuerpo dentro de la portería. Tras varios minutos de revisión, el VAR le inidicó a Soto Grado que la pelota no habría rebasado por completo la línea de gol.
El 'Clásico' comenzó con un ritmo endiablado. Andreas Christensen adelantó al Barcelona a los 6 minutos a la salida de un córner tras una mala salida de Lunin, pero Vinicius, en el 18', igualó el choque al convertir un penalti de Pau Cubarsí sobre Lucas Vázquez. Y tras los goles, llegó la polémica.
Antes de la media hora de juego, otro saque de esquina estuvo a punto de suponer un nuevo tanto para los azulgranas. Raphinha, desde el mismo banderín desde el que asistió en el 0-1, puso un centro bajo y corto que encontró a Lamine Yamal en el primer palo.
El canterano, de espuela, prolongó el balón con Lunin en una posición más adelantada al esperar, seguramente, otro tipo de envío. El ucraniano reaccionó y, con los guantes sobre la línea y con parte del cuerpo dentro de su portería, repelió un balón que, nuevamente, terminó en córner.
El Barça reclamó gol de inmediato y Soto Grado, árbitro del encuentro, impidió que se sacase desde la esquina a la espera de oír instrucciones del VAR. Ante la ausencia de teconología de gol, desde la sala VOR se dedicaron a ver, durante varios minutos, todas las tomas posibles de las cámaras existentes en el Santiago Bernabéu. Finalmente, el colegiado ordenó el saque de córner después de que las imágenes, aunque no todo lo claras que deberían, parecieran demostrar que el balón nunca rebasó por completo la línea de gol.