Ádám Szalai, delantero húngaro que actualmente milita en las filas del Hoffenheim, jugó en las filas del filial madridista. Pese a marcar 23 goles en 79 partidos en el Castilla, nunca llegó a debutar en el Madrid.
No siempre las promesas se salen con la suya. El punta de 30 años llegó a soñar con defender la elástica blanca algún día, pero las puertas del primer equipo no terminaron de abrirse nunca. Tuvo momentos de brillantez en el segundo equipo (18 goles con Lopetegui), pero echó de menos la constancia en varias etapas.
Y eso que llegó a estar incluso en una lista oficial del Madrid para la Champions en 2008, debido a la imposibilidad de jugar dicho torneo de Huntelaar. Sin embargo, ni sumó ni un sólo minuto con los grandes.
Juande Ramos y Manuel Pellegrini le abrieron la puerta del primer equipo, pero sólo la de los entrenamientos. Compartió vestuario con Van Nistelrooy, Robinho, Guti, Cannavaro, Raúl o Higuaín, pero nunca césped.
En 2016, en la Eurocopa de Francia, formó parte del combinado magiar y logró anotar un tanto a Austria en la fase de grupos. Los europeos caerían eliminados en la siguiente ronda a manos de Bélgica.
Ahora, con la treintena ya cumplida, se gana la vida en el Hoffenheim alemán. En agosto sufrió unos problemas físicos que le tuvieron hasta noviembre en el dique seco. Ahora, acumula tres tantos en 2018 y quiere demostrar que aún tiene olfato de gol. Ante el 'Gladbach tendrá una nueva oportunidad para ello.