Jasper Cillessen será el portero encargado de defender la meta azulgrana en la final de Copa. Suyo fue parte del mérito de llevar al equipo hasta aquí, por lo que su titularidad no debería ponerse en duda. Aunque existe un cierto riesgo con el meta holandés.
Tal y como recuerda el 'diario AS', el habitual meta suplente del Barça lleva ya dos meses sin disputar un encuentro oficial. Y si para un jugador de campo es importante el ritmo de competición, en la portería se multiplica esa relevancia.
Su útima comparecencia con la camiseta azulgrana fue el 8 de febrero, en la vuelta de las semifinales ante el Valencia. Desde entonces, su equipo ha disputado 16 choques y Valverde no ha visto conveniente darle bola para ponerlo a punto para la final copera.
En Balaídos, el entrenador decidió hacer una revolución tanto en la lista como en el once. Pero la portería no la tocó. Ter Stegen volvió a ser de la partida con un Cillessen deseando haber ido engrasando la maquinaria de cara al sábado.
A sus 28 años, esta temporada ha disputado 810 minutos en nueve encuentros con la azulgrana. Pese a su poca regularidad en el once, sus números no son moco de pavo: sólo dos goles encajados, uno ante el Celta y el de la derrota en la ida de los cuartos de Copa ante el Espanyol, ambos en enero.
Los técnicos y, especialmente, el preparador de porteros estarán haciendo hincapié en este aspecto con el bueno de Jasper. Saben que la confianza es el 'abc' del portero de fútbol, y con pocos minutos no es muy habitual alcanzarla. Eso sí, la motivación de levantar un título seguro que ayuda a Cillessen en el Wanda Metropolitano.
Como dato curioso, si el holandés no disputa más encuentros tras la final, igualará el número de partidos (y minutos) de la pasada temporada, aunque con un registro muy mejorado. El pasado curso, recogió hasta en nueve ocasiones el balón de dentro de la portería, por las dos del presente año.