El consejo de administración del Hércules respondió al comunicado emitido por el Valencia y ha anunciado que denunciará los hechos ocurridos en la Ciudad Deportiva de Paterna a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y presentará un escrito a la jueza del Comité de Competición de la RFEF.
El club alicantino entiende que las explicaciones del Valencia no son satisfactorias y que no hay disculpas, por lo que también informará a la Dirección General de Deportes de la Comunidad Valenciana y apoyará a todos aquellos aficionados afectados que presenten sus reclamaciones ante la Oficina Municipal de Información del Consumidor.
La polémica entre los dos clubes tuvo su origen el pasado domingo, cuando entre 60 y 80 aficionados del Hércules no pudieron adquirir su entrada en Paterna, donde jugaba su equipo ante el Mestalla, filial del Valencia.
El club valenciano solicitó los Documentos Nacionales de Identidad (DNI) de los espectadores y no facilitó la venta de localidades a todo aquellos nacidos o con residencia en Alicante.
El Hércules entiende que el Valencia en su comunicado "no aclara por qué discrimina a ciudadanos de la provincia de Alicante, ni tampoco explica por qué impidió la entrada a su estadio a cualquier persona solo por el hecho de ser alicantino".
El club alicantino también critica que el Valencia "obvia deliberadamente" que exigió el DNI a todas las personas que se acercaron a presenciar el partido y denuncia que "reduce el problema a la afición del Hércules".
"Esto es rotundamente falso. El problema afectó a todo aquel que acudió libremente a ver el partido y estuviera empadronado en la provincia de Alicante", añade la nota del Hércules, que recuerda que una cosa es cumplir con el "5% del aforo" para la afición visitante y otra "pedir el DNI para la verificación del lugar de nacimiento" de los seguidores.
El Hércules afirma que informó a sus aficionados de que no tendrían más entradas para el partido, pero precisa que durante la semana en las instalaciones de la Ciudad Deportiva del Valencia sí se les informó de que se iban a poner a la venta unas 300 entradas, "creando confusión entre los seguidores".
La entidad alicantina también asegura que en ningún momento "hubo un problema de seguridad" que justifique la decisión adoptada en un partido que no fue declarado de alto riesgo.
"El Hércules de Alicante no encuentra razonables las explicaciones públicas oficiales del Valencia, desviando el problema de fondo y buscando culpables sin asumir responsabilidades, y lamenta que no exista una disculpa sincera a los ciudadanos alicantinos afectados", concluye el comunicado.