Un juez ha mandado a Dean Saunders a pasar diez semanas en prisión por "arrogante", después de negarse a someterse a un control de alcoholemia.
El histórico delantero del Liverpool, máximo goleador en la temporada 1991-92, se excusó en su Audi A8 ante la policía alegando padecer de asma.
Según el juez, Saunders se "consideraba encima de la ley y no ha mostrado ningún remordimiento real", motivo por el cual fue condenado.
Además, el ex futbolista inglés, que fue interceptado al volver de las carreras de caballos de Chester, no podrá conducir durante 30 meses y deberá pagar los gastos del juicio -682 euros-.