El Huesca tiene duende
El Athletic y el Huesca se repartieron los puntos en el encuentro disputado en San Mamés. El gran partido de Iñaki Williams fue sepultado por el golazo de Chimy Ávila en los últimos minutos de partido.
Llegar y besar el santo. Así debutó el Huesca en Primera División, que alargó su buena suerte en el Nuevo San Mamés este lunes. El conjunto dirigido por Leo Franco, en solo dos jornadas, se ha erigido como la revelación del inicio de temporada.
Tuvo el Athletic el partido en la mano. Lo mascó durante la primera parte y lo controló en el inicio del segundo. Ahí apareció la figura de Iñaki Williams que, ante la ausencia de Aduriz, se erigió como el faro en el área.
El delantero vasco aprovechó su velocidad para volver loca a la defensa del Huesca, que resistía estoicamente las acometidas del Athletic. El conjunto oscense, con Werner como último gladiador en pie, sobrevivió durante 45 minutos.
El guion de partido cambió tras el paso por los vestuarios. Si el Athletic no estaba acertado durante la primera mitad, sí lo estuvo en la segunda. Fue en un saque de banda donde Yuri encontró a Williams, y este, con un sutil toque, dejó a Susaeta solo para marcar a placer con un tiro cruzado.
Auspiciado por un San Mamés crecido, que ya se veía líder junto a Real Madrid y Barcelona, el Athletic buscó el gol que dejase al Huesca en el alambre. Había pasado una hora del partido cuando apareció de nuevo Williams, que ya había avisado minutos antes. El delantero centró al corazón del área, Muniain, listo en estas lides, arrastró a su defensa para dejar el hueco a Yuri. En semifallo, el lateral superó, previo bote en el verde, a un Werner que la esperaba más abajo.
El partido parecía decidido, pero este Huesca ha demostrado en pocas jornadas que no se rinde. Cual Cid Campeador, el conjunto de Leo Franco se repuso, cambió piezas, y se echó al ataque.
Grave error, de primaria, de un Berizzo que introdujo a Susaeta justo cuando el Huesca iba a sacar un córner. Ahí nació la remontada, con un fallo de 'Cucho' Hernández y un remate lejano de Miramón. El centrocampista no dudó en lanzar desde fuera del área a un Unai Simón ciego ante tantos hombres delante suya.
El Huesca comenzó a creer. Leo Franco apostó por Chimy Ávila y se llevó el bote. De suplente a héroe. Ávila marcó el mejor gol de la temporada cuando todavía quedan 36 jornadas por jugarse.
El jugador del Huesca recogió el balón en la frontal del área, no la bajó y la empaló directamente hacia la portería de Unai Simón. El balón, en apenas una décima de segundo, había pasado de su pie a la escuadra de la portería.
El Athletic vio cómo se le escaparon dos puntos que tenía en la mano. El Huesca ya saca cuatro puntos a rivales directos por la permanencia y sueña con seguir asaltando campos históricos de Primera División.