Santi Cazorla, que falló un penalti que habría empatado al Villarreal empatar en Sevilla en los últimos minutos, estaba hundido tras el partido. En sus redes sociales dejó claro su abatimiento, aunque también sus ganas de revertir la situación.
Que los penaltis los fallan quienes lo tiran es una frase tan cierta como dolorosa. Porque el peso en la mochila es demasiado cuando se yerra. Especialmente en un contexto como el del jugador asturiano: en el último 89 y que habría llevado el 2-2 al marcador para sacar al Villarreal del descenso.
El compromiso de un futbolista que lo ha sido todo en el 'Submarino Amarillo' está fuera de toda duda. Pero verle tan hundido tras el partido y en el aeropuerto de vuelta a casa lo reafirmó.
No fue una buena noche para Cazorla, que este lunes por la mañana condensó sus sentimientos en un tuit que apenó, aunque también quiere que sirva como punto de inflexión hacia la permanencia.
"El sentimiento de culpa que tengo no me lo quita nadie, pero me levantaré por mis compañeros y toda la familia del Villarreal. Quedan siete finales y juntos es la única forma de conseguirlo", escribió.
Obviamente, su escrito se hizo viral y pronto comenzó a recibir múltiples muestras de cariño, tanto de su afición como de seguidores de otros conjuntos.