El Leganés derrotó al Tenerife (1-0) y sumó así su quinta victoria consecutiva, todas tras el regreso de Asier Garitano, en Segunda División. Los chicharreros, que no jugaron un mal partido, se vieron presos de la buena propuesta del técnico rival y su forma de adaptarla a cada fase del encuentro.
La 'marca Garitano' ya vale por cinco victorias seguidas en Segunda División. El Leganés tumbó al Tenerife por 1-0 en un encuentro muy interesante por el trabajo colectivo de ambos equipos. Brilló más que nadie el técnico local, que supo mantener a los suyos superiores y proporcionarles herramientas para reaccionar cuando el contrincante apretaba.
Esto sucedió, sobre todo, en el ecuador de la segunda mitad, cuando Apeh entró al campo. Antes, Omeruo mayormente y Sergio como complemento ideal habían logrado convertir el área de Cuéllar en zona prohibida de remates peligrosos de Fran Sol o controles orientados de Nono. Después, ante la explosividad de Emmanuel, el conjunto pasó a un 5-3-2 que lo anuló.
La propuesta ofensiva no salió bien a la hora de darle galones al joven Miguel, pero fue suficiente para cosechar la victoria por la pólvora e instinto goleador que el plantel atesora en general. Entre tiros lejanos o difusos de Eraso o Róber -Avilés también, muy activo cuando entró en la segunda mitad-, fue Javi Hernández, un lateral, quien marcó el gol del triunfo.
El Tenerife, por su parte, no jugó un mal partido. Apuró sus opciones ofensivas hasta que Garitano las deshabilitó y, atrás, sacó a relucir todo su repertorio. Carlos Ruiz, al corte; Sipcic, que hasta subía a rematar cuando podía, o Folch y Javi Alonso, que aparecían en las ayudas, blindaron a Dani Hernández.
Un fallo aislado y fatal de Moore fue de las pocas grietas del sistema. Se cayó durante un marcaje a Javi Hernández en un saque de esquina al poco de arrancar la segunda mitad y facilitó que el rival rematara de volea con la zurda al fondo de la red.
El error echó por tierra las opciones del equipo por seguir jugando sus cartas en igualdad de condiciones. Tocó sitiar el área de Cuéllar hasta el pitido final. El premio del gol, ilegal, terminó llegando de un centro de Álex Muñoz que remató Sergio a las mallas, pero estaba en claro fuera de juego. El 'huracán Garitano' se cobra otra víctima.