Bodo Illgner defendió el arco blanco entre 1996 y 2001, pero cuando llegó el Real Madrid atravesaba un momento delicado. Tanto, que el portero alemán cobró su primer sueldo en mano y en efectivo.
El Real Madrid ha sido siempre uno de los clubes más grandes de España, si no el mayor, a nivel deportivo y económico. Pocos en España pueden competir con los 'merengues' en poderío económico, pero a veces la cuenta corriente del club llegó a estar bajo mínimos.
Quizá el peor momento de las últimas décadas se vivió a mediados de los años 90. Entonces presidía el club Lorenzo Sanz, primer mandatario tras la extensa y exitosa, al menos a nivel nacional, 'era Mendoza', pero que terminó de forma abrupta al poco de derrotar por la mínima al que años después ocuparía su poltrona, Florentino Pérez.
Mendoza dimitió en 1995 y Lorenzo Sanz se hizo cargo del club entonces. Logró ganar la Liga, pero se encontró las arcas vacías. Pese a todo, el Madrid logró fichar a Mijatovic, Suker, Seedorf, Roberto Carlos, Panucci y Bodo Illgner.
Y fue precisamente este último el que hizo una revelación más que sorprendente a la cadena televisiva alemana 'ZDF'. Resulta que cuando fue a cobrar su primer sueldo, en lugar de seguir los cauces tradicionales, fue percibido de una forma un tanto irregular.
Contó el ex portero alemán que le pagaron en efectivo, directamente sacado de la caja fuerte del club, y que se lo dieron en una bolsa de plástico. "Abrieron la caja fuerte y tacharon sus últimas pesetas. Más tarde supimos que fui el primero en cobrar", explicó Illgner a 'ZDF'.