Dio dos avisos le Shakhtar Donetsk al Real Madrid en la primera media hora de partido, y la zaga blanca no se puso las pilas. A la tercera, los ucranianos marcaron. Y a la cuarta y la quinta, también.
La Champions no da margen de error. No hay rival pequeño, más que nunca, y los blancos lo descubrieron en un abrir y cerrar de ojos contra el Shakhtar Donetsk.
En el 29', tras dos avisos de peligro, el Shakhtar se volvió a plantar en las inmediaciones del área de Courtois, y la zaga blanca pecó de poco contundente.
Tetê logró rematar cruzado un balón que le llegó de puro milagro, de los que nunca debe rematar un delantero rival, y dio la sorpresa en el Di Stéfano.