Hernández Hernández tuvo que lidiar con acciones controvertidas en los compases iniciales del choque. Lo primero fue una no mano que el Barcelona reclamó. Dani Carvajal tenía las manos pegadas a la espalda. No se decretó nada.
Pero la cosa no quedó ahí. Varane pudo ser objeto de dos faltas, primero de Clément Lenglet, y luego de Ivan Rakitic en el interior del área. El VAR no alertó de nada, ni contradijo las decisiones de Hernández Hernández a pesar de las protestas blancas.
En el minuto 18 de encuentro, al intentar despejar un balón, Lenglet le clavó los tacos a Varane. De hecho, en las imágenes se puede ver con facilidad cómo el defensa galo del Madrid llevaba la marca del plantillazo rival en el muslo derecho.
Tres minutos después, en un córner que sacó el Madrid, el central francés blanco sufrió un agarrón por parte de Rakitic en la marea de jugadores que intentaron rematar y despejar el balón. El VAR no suele entrar a revisar este tipo de acciones.
A pesar de la superioridad blanca en el juego, azulgranas y blancos sacaron cada uno un balón bajo palos. Primero lo hizo Gerard Piqué, luego Sergio Ramos. Pasaron los minutos y nadie marcó, ni Messi, en una clara que tuvo.
Varane, al término del partido, enseñó cómo le quedó la pierna tras la acción de Lenglet sobre él. El defensa del Barcelona se excusó en que no hubo penalti, que fue a despejar.