El Málaga ya hizo una vuelta de Champions

José Luis Malo hace 6 años 1.8k
Antonio Tapia ya sabe lo que es hacer un milagro en el banquillo del Málaga. MálagaCF

Hace 13 temporadas, Antonio Tapia, ahora en las funciones de director de cantera, cuajó una segunda vuelta milagrosa como la que necesita el Málaga para conseguir una permanencia que ahora se ve muy complicada.

Con once puntos y atendiendo al criterio histórico, el Málaga tendría que lograr 31 más para obtener la salvación. Eso significa ganar diez partidos y al menos empatar uno de los 19 que quedan. Muy complicado, sí, pero ya se ha visto por la Costa del Sol. 

Gregorio Manzano tuvo que ser despedido a una jornada para el cierre de la primera vuelta, en condiciones muy similares a la destitución de Míchel. Llegó desde el filial Tapia y el decorado cambió en 180 grados. Con la escuadra en puestos de descenso llegada la Navidad, sacó la varita desde el primer día. Con un autogol de Aitor Ocio en un Málaga-Sevilla empezó todo. La segunda vuelta se inauguró con otro encuentro en casa, frente al Atlético, y a ocho minutos para el final Juan Rodríguez firmó el segundo triunfo seguido. Seis puntos consecutivos que fueron los primeros escalones del milagro. 

El Málaga comenzó a carburar, Tapia encontró en Miguel Ángel, Juan Rodríguez y Baiano los vértices del resurgir y el resultado fue una vuelta de Champions: 33 puntos de 57 posibles. Más de la mitad de los que había en juego. Con 51 puntos, el cuadro blanquiazul se salvó de manera holgada. 

Es el camino que debe invocar el próximo entrenador. No hará falta tanta brillantez. En la temporada 09-10 el equipo se salvó en la orilla, con un empate frente al Real Madrid de Pellegrini que fue la antesala de la llegada al club de Abdullah Al-Thani. Merced a 37 puntos, la salvación más exigua del Málaga CF, Muñiz remató la faena.

Además, la llegada al banquillo de Manuel Pellegrini tuvo un prólogo rocoso. Hubo que despedir a Jesualdo Ferreira y, tras la interinidad de Rafa Gil, el 'Ingeniero' se puso manos a la obra. Le costó muchísimo arrancar el coche, pero la salvación llegó con 46 puntos. Pasado ese sinsabor, la temporada siguiente fue el inicio de una etapa mágica sellada con la disputa de la Liga de Campeones. 

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