El Mallorca superó este sábado al Rayo Vallecano (1-3) gracias a unos excelentes primeros 20 minutos de juego. Los bermellones se valieron de los errores en defensa de los locales y se pusieron con tres goles de renta en el electrónico.
Si quedaba algo de hielo en Vallecas debido al paso del temporal Filomena, el Mallorca se encargó de derretirlo con unos primeros 20 minutos brillantes que le valieron para sentenciar el encuentro. Y si bueno fue el primer tramo de los visitantes, el del Rayo Vallecano fue para olvidarlo.
Estaba en juego el ascenso, incluso las opciones de ocupar las dos primeras posiciones, y los bermellones se ganaron sobre el campo el poder seguir soñando con volver a Primera División al final del curso. Los locales volvieron a perder tras tres victorias seguidas y se mantienen a ocho puntos de distancia de los dos primeros escalones del podio.
Los de Andoni Iraola renunciaron al balonazo y el conjunto balear se aprovechó de ello para robar en la zona de tres cuartos y encarar la portería de Dimitrievski. El primero llegó en el 3', tras un saque de banda rayista. Antonio Sánchez recuperó, Amath se asoció con Abdón Prats y fusiló al guardameta rival con un potente remate desde el interior del área.
Pasaban los minutos y el Rayo Vallecano seguía cometiendo los mismos errores. Después de la lesión en el gemelo de Fran Gámez y del imperdonable fallo de Amath a puerta vacía, Abdón Prats aumentó la renta después un magnífico reverso dentro del área y, a la segunda, al cazar la parada de Dimitrievski a su primer disparo.
Comenzó el combinado madrileño a generar peligro sobre la portería de Manolo Reina, pero entonces, cuando comenzaban a desplegar su mejor juego, llegó el tercero. Salva Sevilla, de falta directa, superó la barrera y aunque Dimitrievski logró despejar el cuero, el balón ya había traspasado la línea de gol. Y colorín colorado.
Iraola hizo reajustes y el equipo comenzó a recurrir al balonazo, ahora sí, cuando fuera necesario. Se volcaron los locales sobre la portería rival y Luis Advíncula, al filo del descanso, recortó distancias con un gol marca de la casa. Recortó en la zona de tres cuartos y disparó al palo largo con la zurda. El portero visitante pudo haber hecho algo más por evitarlo.
Como era de esperar, el Rayo Vallecano, tras mover su banquillo, buscó recortar distancias tras el paso por los vestuarios, pero el Mallorca fue muy inteligente durante toda la segunda mitad e hizo todo los posible a que se jugase a lo que los bermellones quisieron: a nada. Los de Iraola, que terminó expulsado, apenas lograron generar peligro sobre la portería de Manolo Reina.
Los de Luis García tampoco se pronunciaron en ataque durante los segundos 45 minutos de juego, pero la renta obtenida en los primeros minutos les valió para ponerle fin a la dinámica de tres partidos seguidos sin ganar y rubricar el triunfo en uno de los campos más complicados de la categoría.