Se medían Chievo y Milan en un inesperado duelo de media tabla. Pero los 'rossoneri', necesitados de triunfos, olieron la sangre y golearon a su modesto rival sin piedad. Suso firmó otro partido para enmarcar.
Fue precisamente el futbolista español el que se encargó de abrir el marcador, a los 36 minutos de partido. Bostjan Cesar echó un cable al Milan marcándose un autogol poco después, pero antes del descanso.
Con el marcador muy a favor comenzó la segunda parte, y Hakan Çalhanoglu anotó el tercero al poco de comenzar. El Chievo reaccionó de forma tímida a la hora de partido, cuando Birsa recortó distancias anotando el único gol que el Chievo marcó en la portería rival.
Fue un espejismo. Tres minutos más tarde, en el 64', Kalinic cerraba el partido marcando el cuarto para el Milan, a pase del hombre de moda en la capital lombarda, Suso.
Un triunfo balsámico para el Milan, con el que vuelve a acercarse a los puestos europeos, y que corta de raíz la buena racha que atravesaba el Chievo.