El Mundial de los miles de kilómetros

Todas, salvo una. Ekaterimburgo es la única sede que se encuentra más allá de los Urales, la tradicional frontera entre Europa y Asia dentro de Rusia.

Las otras diez ciudades se encuentran en la zona europea, pero eso no evita que las distancias sean increíblemente grandes hasta entre las ciudades más próximas entre sí.

Así, exceptuando a los dos estadios de Moscú, las dos sedes más próximas entre sí son las de Saransk y Niznhi Novgorod, separadas por 250 kilómetros.

De hecho, en el corazón de Rusia, cuatro sedes se encuentran relativamente próximas entre sí. Son estas dos, junto a Kazán y Samara.

Sochi y Rostov tampoco están muy lejos (400 kilkómetros), para los estándares rusos, claro. Sin embargo, en cuanto toca realizar un viaje más allá de las ciudades 'cercanas', las cifras kilométricas se desmadran.

Por ejemeplo, Kaliningrado. 1.800 kilómetros la separan de Sochi, por los 820 hasta San Petersburgo, la más cercana, o los 1.000 hasta la capital, Moscú.

Ahora bien, si nos vamos a Ekaterimburgo, la ciudad más alejada del resto, nos vamos hasta casi los 2.500 kilómetros. Para hacernos una idea, es la distancia entre Madrid y Estocolmo.

De norte a sur, 2.000 kilómetros separan a San Petersburgo de Sochi, y casi 1.800 hay entre la antigua capital zarista y Ekaterimburgo.

Las distancias son gigantes. España, por ejemplo, hará 6.500 kilómetros sólo en la fase de grupos, ya que se concentra en Krasnodar, a medio camino entre las sedes de Rostov y Sochi.

El Mundial se desarrollará en un área de casi dos millones y medio de kilómetros cuadrados, una superficie que resulta ser aproximadamente la mitad de la ocupada por Europa Occidental, para hacernos una idea.

Nunca en la historia un Mundial ha tenido unas distancias similares, y eso que ha habido campeonatos en grandes países como Brasil o Estados Unidos. Rusia pondrá a prueba la logística de las 32 Federaciones, para minimizar el impacto de los grandes viajes

Las distancias son difíciles de asimilar en Rusia