El Leganés no pudo llevarse la victoria de su visita a Mendizorroza, donde fue ganando durante 35 minutos gracias a un gol de Braithwaite en la primera parte. En el tramo final, un insistente Alavés encontró el premio del empate por mediación de Joselu.
El refranero siempre lleva razón, y tanto va el cántaro a la fuente... El Leganés defendió con una solidez inaudita en el conjunto de Butarque, al menos en lo que va de temporada. Sin embargo, eso no fue suficiente.
La victoria se antojaba más que necesaria para encauzar las buenas sensaciones generadas tras la llegada de Javier Aguirre. El triunfo ante el Celta dio un impulso, pero la cita en Mendizorroza iba a requerir algo más que buen ánimo.
Después de que Alavés y Leganés se tantearan durante la primera media hora, en la que solo Kevin Rodrigues tuvo una ocasión relevante, el cuadro 'babazorro' empezó a despertar: Lucas Pérez y Joselu rozaron el 1-0.
El dominio de los de Garitano, que se enfrentaba a 'su' Leganés, se basaba en una mezcla de coraje por la derrota contundente en Granada y corazón por el empuje de un Mendizorroza que contaba con un gran ambiente.
Sin embargo, el primer 'knockout' llegó, al filo del descanso, en los pies 'pepineros'. Una gran jugada colectiva culminó en un espectacular centro de Kevin Rodrigues y el acierto posicional de Braithwaite para empujar a placer.
Volvió a adueñarse del encuentro el Alavés, pero el 'Glorioso' no paró de pegarse golpes contra el muro defensivo de Javier Aguirre, que, una vez más, convenció a los suyos de que el Leganés puede sacar más rendimiento de lo que tiene.
Mediante balones colgados al área, el Alavés trataba de imponer su estilo y de cercar el área de Cuéllar. Lo consiguió, pero si Roque Mesa aprovecha alguna de las dos peligrosas contras de las que gozó para finiquitar el encuentro, otro gallo hubiera cantado...
Perdonó a la contra el Leganés y la insistencia del Alavés encontró su premio: disparo seco del recién entrado Rioja, Cuéllar no pudo atrapar y Joselu se aprovechó de ello para acabar fusilando y sellar un empate justo y, a la vez, insuficiente para dos escuadras desilusionadas.