Rodrigo Hernández ha cogido galones con rapidez desde su llegada al Wanda Metropolitano el pasado verano. El Cholo ha puesto su confianza en él y su progresión le ha llevado a ser uno de los fijos para Luis Enrique en las convocatorias de la Selección.
Rodri o Rodrigo, menos Hernández, da igual el que elijan para nombrarle. Con 22 años se ha convertido en un ancla en el centro del campo y apunta a ser indispensable en la mayoría de los esquemas 'colchoneros'.
En su etapa en la cantera del Villarreal ya daba muestras del jugador en el que podía convertirse. Un futbolista con un fondo físico espectacular, al que en el propio 'submarino amarillo' ya le apodaban como 'el apagafuegos del juvenil'.
Porque, si en alguna faceta destaca Rodri, es en su sacrificio defensivo. El madrileño es un muro casi infranqueable, de esos que apuntalan la defensa desde el mediocampo y que tanto gustan a Simeone.
El argentino ya le ha usado en 15 encuentros esta temporada y acumula un total de 1.114 minutos sobre el césped. No es fácil rendir en la posición que le toca con el alto ritmo defensivo que pide el técnico rojiblanco.
Su parecido a Sergio Busquets es innegable. El 'colchonero' está llamado a ser su relevo natural y en la Selección Española podrá doctorarse aprendiendo del mejor jugador en esa posición.
Y es que en el combinado nacional también se está ganando un puesto poco a poco. Hasta ahora no se había encontrado un relevo de garantías para la posición que ocupa el catalán, pese a los múltiples intentos de los diferentes seleccionadores.
Le hizo debutar Lopetegui en marzo, pero no se decidió a llevarlo al Mundial. Con la llegada del Luis Enrique está teniendo más oportunidades, pero el asturiano sigue confiando más en Busquets para los partidos oficiales.