Contra todo pronóstico, el Numancia, un equipo fuerte en su estadio, pinchó contra el Sporting y se vio eliminado de la Copa del Rey a las primeras de cambio. Dos goles en propia meta condenaron a los de Garai.
La Copa es un torneo más que especial en el que suceden cosas que ocurren pocas veces. El Sporting, que cayó en la última jornada del campeonato, asaltó Los Pajaritos con muy poco.
El cuadro asturiano se aprovechó de dos goles en propia meta de su rival para confirmar su presencia en la tercera ronda de la competición, donde podría enfrentarse contra un Primera.
El partido arrancó apenas sin ritmo. Los dos equipos no querían hacerse daño en los primeros compases hasta que llegó el tanto de Higinio, que peinó una falta e introdujo el esférico en su propia portería en el 28'.
Tres minutos después, la misma escena se repitió pero con distinto protagonista. Gregori despejó la pelota de mala forma tras un libre directo y llegó el 0-2. La cosa estaba cuesta arriba y muy complicada para los de Garai.
En la segunda mitad, el guion de partido poco cambió, aunque Marcos Isla, que se impuso dentro del área tras un centro, quiso mantener con vida a su equipo. Sin embargo, el Sporting aguantó el tipo y selló su clasificación.