El Old Firm se tiñó de verde
El Celtic de Glasgow volvió a imperar en uno de los encuentros más esperados, el Old Firm. El cuadro de Neil Lennon se impuso a un Rangers que acabó con diez jugadores.
Tienen un aroma especial los encuentros entre el Rangers y el Celtic. Dos rivales enfrentados en busca de un objetivo: dejar atrás a sus vecinos. Y, en esta ocasión, fueron los católicos los que salieron vencedores.
En un encuentro igualado y con tensión, como suelen ser los Old Firm, el Celtic de Glasgow aprovechó el gol marcado por Edouard en la primera mitad para tener una ventaja que terminó de materializar en los instantes finales del partido.
Y es que no es un partido más el que se vivió en el Ibrox Stadium. Ambos equipos llegaban al partido invictos y con la sensación de que podían dar un toque a su rival acérrimo.
Así, fue el Celtic de Glasgow el que propició la primera estacada del choque por medio de Edouard. El delantero del cuadro católico recibió un gran pase de Johnston para callar las gradas del Ibrox Stadium.
Lo intentó el Rangers, pero no fue capaz en ningún momento de perforar la portería de un Forster que no tuvo que recoger el balón dentro de su portería en ningún momento del partido.
Con el Rangers volcado en busca del gol, y con varias tanganas de por medio, el Celtic terminó por sentenciar el partido en el tiempo añadido. Lo hizo Hayes justo antes de que Jones se autoexpulsase por una patada dura a Bauer.