Los blanquiverdes asaltan el campo del AEK tras llevarse la victoria por 2-3 en el último minuto. Villafáñez y Berg fueron los héroes del Panathinaikos, mientras que para el AEK lo fue Manolo Jiménez tras cambiar el signo del partido con sus cambios.
El partido comenzó como un trámite. Los dos equipos se respetaron mucho y ni las oportunidades ni el control del balón llegaron. La diferencia la puso un acertadísimo Lucas Villafáñez. El argentino con dos pases logró abrir la defensa local y que los goles surgieran. Ambos entrenadores no paraban de dar instrucciones y sus rostros reflejaban descontento cada vez que les enfocaban las cámaras.
En el minuto 24, el ‘19’ del Panathinaikos filtró una pelota a Berg, que le permitió llegar hasta línea de fondo para colocar el pase de la muerte. Vranješ intentó rechazar, pero tuvo la mala suerte de que el cuero golpease el palo y llegara a los pies de Klonaridis. El delantero griego sólo tuvo que remachar en boca de gol.
Tres minutos después, otro gran pase del ex jugador del Panetolikos dejaba en posición de gol a un compañero. M'poku se plantó solo frente a Barkas, pero supo poner la pausa para hacer un recorte para zafarse de dos defensores y dejar en el suelo al portero. El extremo regaló el tanto a Berg.
En el segundo periodo el partido cambiaría. Manolo Jiménez introdujo dos cambios ofensivos. Entraron Lazaros Christodoulopoulos y Pekhart, el AEK empezó a dominar el encuentro a partir de aquí. El empuje de los locales se tradujo en ocasiones pero no en goles.
Hasta el minuto 62, en el que el colegiado señaló un riguroso penalti por mano de Villafáñez. El ex del Panathinaikos, Chirstodoulopoulos, no perdonó desde los once metros. El ritmo del juego bajó a partir de aquí, pero eso no impidió que llegase el empate.
En el 78, el AEK elaboró un gran contra que culminaría otro de los cambios del andaluz, Pekhart a pase de Chirstodoulopoulos. Sin duda, el replanteamiento del sevillano supuso una revolución. No obstante, en una de las escasísimas llegadas de la escuadra de Marinos Ouzonidis llegó el tercero. Una conexión nórdica entre Lod y Berg dio lugar al 2-3 definitivo cuando el reloj señalaba el 90. Con este gol, el internacional sueco ya lleva 20 goles en Liga.