Poco después de que los mayores se dieran un festín con Osasuna y Messi rindiera homenaje a su compatriota Diego Armando Maradona, Konrad de la Fuente decidió brindarle el suyo propio al desaparecido astro argentino. Jugadón de diez al que solo le faltó la guinda del gol.
Recibió Konrad pegado a banda y comenzó el espectáculo. Como si el joven delantero de la cantera azulgrana estuviera poseído por el espíritu de Maradona, arrancó a correr y nadie le pudo parar.
Fue una de esas jugadas que se han dado en denominar 'maradonianas'. Konrad, ante el Lleida, recibió, retó a su marcador y nos dejó una jugada para guardar y recordar cuando alcance la gloria.
Dejó atrás a cuantos rivales encaró. Se zafó del primero, quebró al segundo, superó la entrada del tercero y amagó al cuarto, evitando que tapase mejor un tiro que no acabó en gol (golazo, de hecho), por la providencial intervención de Pau Torres.
Se desquitó al cuarto de hora del segundo tiempo, al marcar un buen gol que a la postre resultaría decisivo. Konrad presentó sus credenciales ante aquellos que aún no sabían de lo que era capaz.