Sencillamente espectacular el partido de Julián Álvarez en el Newell's Old Boys-River Plate. Muchos ya hablan de que ha sido el mejor de su carrera. El '9' intervino en los cuatro goles de su equipo, anotando dos goles y repartiendo otras tantas asistencias.
Por todos es sabido que uno solo debe llevarse el balón a su casa cuando logra un 'hat trick'. Sin embargo, Julián Álvarez perfectamente podría hacer una excepción a esta regla tras su exhibición en el Newell's Old Boys-River Plate.
Los telespectadores asistieron, con total seguridad, a la mejor actuación como profesional del delantero de 21 años. Dos goles y dos asistencias, nada más y nada menos. Intervino en todas las dianas 'millonarias'.
En primera instancia asistió a De La Cruz para que este último pusiera el 0-1 con un potente zurdazo. Ya en la segunda parte, logró volver a poner por delante a los suyos en el 61' tras el gol de Scocco.
Sin embargo, quedaba lo mejor para el final. Una gran pared con Carrascal puso el 1-3, obra del colombiano; la guinda del pastel llegó en el minuto 77, cuando el de Calchín cazó un pase de Palavecino para dejar el luminoso en el definitivo 1-4 y mandar un mensaje al mundo: aquí hay delantero de futuro.