El conjunto blanquiazul ha registrado sus peores guarismos en Segunda División, donde ha ocupado el peor puesto (18º) y con menos puntos que nunca (45). Ha recibido más goles que nunca (57) y sumará su quinta temporada consecutiva en la categoría de plata.
El peor Málaga CF de la historia. Así de duro y así de real. El conjunto blanquiazul ha cerrado el curso 21-22 con unos registros pésimos e indefendibles. Unos guarismos que casi le mandan lejos del fútbol profesional, a la Primera RFEF. Y que de no ser casi por un milagro y porque hay cuatro equipos peores, el descenso sería una evidencia a estas horas para el malaguismo.
Lo sería porque desde que el Málaga CF, con la actual denominación, ha militado en Segunda División -siete temporadas- nunca lo ha hecho tan mal. Ha ocupado el peor puesto (18º), ha conseguido la puntuación más baja -sólo 45 puntos- y ha sufrido la mayor diferencia de goles negativa (-21).
Es el resumen de un pésimo año donde todo ha salido mal. De hecho, en otras temporadas habría caído al pozo con esos 45 puntos, pero las circunstancias lo han evitado. Y afortunadamente cumplirá el curso que viene su quinta temporada consecutiva en Segunda, una situación que tampoco se había producido nunca en el club blanquiazul con ninguna de su denominación.
Algunos datos que refrendan el mal año es que ha sido el más goleado de todos los años que ha estado en Segunda, con 57 goles encajados. Una sangría durante todo el curso que se ha repetido una y otra vez. Y todo ello pese a que ha dejado su portería a cero en 12 partidos. Pero pese a los goles encajados, la falta de acierto en la meta rival ha sido el gran problema del año. Con 36 tantos ha sido el peor de la categoría, el menos goleador. Hasta en 17 partidos se quedó sin ver portería rival. Pero curiosamente no es el menos goleador de su paso por la categoría de plata, donde hace dos temporadas marcó sólo 35 (pero encajó 33). De hecho, el último gol del curso fue de Febas, hace tres jornadas en Tenerife.
Los blanquiazules sólo consiguieron encadenar dos victorias seguidas en toda la Liga una vez -ambas jugando de local, ante Tenerife y Las Palmas-, lo que le ha impedido tener regularidad. Ha perdido 19 partidos -casi la mitad de los jugados- y ha completado siete meses sin ganar de local, lo que le ha llevado de ser uno de los mejores de Europa en su estadio a ser de los peores de la categoría como anfitrión.
Son datos, registros de un año para olvidar… o para tener muy presente de lo que no hay que hacer, de que repetir errores será como sacar un billete a los infiernos.