Minuto 73 de partido. Vardar y Rosenborg empatan a uno su partido, sin nada en juego. Los aficionados locales animan a los suyos a muerte, con bengalas incluidas, cuando algo llama la atención de las cámaras.
Un perro, aparetemente un husky, entra al trote al campo hasta el círculo central. Y ahí se pone a jugar con el portero local, Gachevski. Y siguió con su juego cuando los 'stewards' trataron de sacarle del campo.
La historia no pasó de simpática anécdota, y el perro terminó abandonando por su propia pata el campo por uno de los fondos, hacia una de las salidas.
— Elmer Polanco (@PolancoESA)
7 de diciembre de 2017