El puñetazo sobre la mesa ante el Paris Saint Germain y la recuperación ofensiva dan señales de que la crisis deportiva ha quedado atrás. El equipo de Zidane recupera la mejor forma en un tramo decisivo de la competición, aunque el tren liguero ya se haya ido.
Enterrar al Real Madrid, por muy mal que esté, parece una temeridad. Que se lo pregunten al PSG, que incluso había invertido las encuestas para presentarse en el Santiago Bernabéu como favorito para eliminar a los blancos antes de buscar el asalto a la 'Orejona'. Las cosas están cambiando por Chamartín.
El partido contra el Leganés no es la mejor radiografía madridista porque el equipo jugó en marchas bajas y con la cabeza puesta en París, tanto anímicamente como en cuestión de piezas en la formación inicial. Sin embargo, sirvió como nueva muesca para afilar las armas; tres goles sin apenas despeinarse.
Hace apenas unas semanas, el cuadro 'pepinero' pintó de rojo la cara de los madridistas cuando le remontaron en el Bernabéu para echarles de la Copa del Rey. El Villarreal asaltó también su estadio, se perdieron puntos fáciles ante el Celta y el Levante a domicilio... Pero la curva está cambiando.
Un promedio que asusta
Se mantienen algunas desconexiones atrás, hacen daño las jugadas a balón parado. Cuesta dejar la puerta a cero, pero el torrente ofensivo vuelve a ser prominente. Cinco goles a la real Sociedad y al Betis, tres al PSG y al Leganés. En total, desde la eliminación copera, 22 goles en seis encuentros, más de tres de promedio.
Al carro blanco se están subiendo jugadores que pueden ser decisivos en la Champions, toda vez que la clasificación para la próxima edición vía Liga ya parece más encauzada. Cristiano está a tope, rompiendo más registros aún en Europa, y Lucas y Asensio se están destapando como grandes socios. La apisonadora del Madrid vuelve a funcionar.
Es verdad que Bale está en horas y bajas y que Benzema siempre juega discutido, pero el rendimiento de las últimas semanas hace que no se le eche de menos. Llegan las grandes batallas y la munición de Zidane está preparada.