El Málaga acabó siendo mejor que el Fuenlabrada en La Rosaleda, pero no dio tiempo a que marcara en un contexto de asedio al área rival. El Fuenlabrada supo defenderse y se lleva un punto clave para seguir en la pelea por el ascenso y por seguir siendo la revelación de la Liga.
Los de Víctor -que estaba viendo el encuentro desde las gradas- salieron con la idea concreta de dominar la posesión. Tuvieron éxito en ello, pero no les estaba sirviendo para generar peligro. Los toques se sucedían en el propio campo, de un lado a otro, sin que hubiera desmarques rompedores.
El Fuenla se mostró calmado, sin sobresaltos, y esperó su oportunidad. Se concentraron en la defensa y, sirviéndose de un buen orden de su esquema, en no permitir que los locales avanzaran enteros. Estas dos posiciones dibujaron una contienda muy táctica en La Rosaleda.
Las ocasiones fueron escasas y poco claras. Un testarazo de David Prieto y otro de Mikel Villanueca fueron los disparos que más cerca estuvieron de poner en apuros a los guardametas, pero no lo hicieron. En lo individual, brilló Hicham con un buen recorte con el que tiró al suelo a un rival.
El Málaga metió una marcha más en el segundo acto, pero lo hizo poco a poco. Conforme avanzaba el tiempo, los 'boquerones' se soltaban más y empezaba a relucir la calidad individual de Antoñín, Pacheco e Hicham. Con ello, llegaron varias oportunidades clave para marcar.
La superioridad de los de Martiricos se hizo evidente en los siguientes tramos de la contienda. Las llegadas 'kirikas' desaparecieron y el protagonismo era blanquiazul, pero con prisas, pues se acercaba el final del partido y la diana que desequilibrara el marcador no arribaba.
En la postrimería, el dominio de los 'boquerones' se tornó en asedio y los 'kirikos' se centraron en echarse atrás y no permitir fisuras en su disposición defensiva. Llegaron tarde los malaguistas a su intentona por vencer a pesar de que merecieron algo más; los madrileños se quedan en la zona alta.