A mitad de temporada y en plena campaña para elegir presidente, el Sporting de Portugal busca cómo superar la crisis provocada por varias derrotas y empates que le alejan del título liguero y de la que ni los jugadores ni el entrenador parecen tener claro cómo salir.
Al concluir la primera vuelta, en diecisiete partidos de Liga, los "leones" suman cuatro empates y tres derrotas, con 16 goles encajados.
Aunque ocupan provisionalmente la tercera plaza, han sido relegados a la cuarta posición en las últimas semanas por el Braga -que puede volver a hacerles caer si gana su partido de esta noche- y están a ocho puntos del líder Benfica y a cuatro del Oporto.
A nivel europeo fueron eliminados de la Liga de Campeones por el Real Madrid y no consiguieron clasificarse para la Liga Europa; aspiran sólo a la Copa de Portugal y a la Liga, cada vez más lejana, tras quedar la semana pasada fuera de la Copa de la Liga.
Todo ello a sólo dos meses de las elecciones presidenciales, en las que buscará la reelección Bruno de Carvalho, quien, tras ver desde el banquillo este sábado cómo empataba su equipo por 2-2 ante el Desportivo de Chaves en Liga, no resistió y bajó al vestuario para hablar con los jugadores.
"El presidente fue al vestuario, mostró su insatisfacción por el resultado y hubo un diálogo normal, en el que le escuchamos", resumió a periodistas el capitán, Adrien Silva, quien quiso así desmentir las versiones que hablaban de gritos en Alvalade y asegurar que el equipo esta tan motivado como siempre.
Las palabras de Silva no han logrado evitar que la tormenta haya estallado hoy en la prensa deportiva portuguesa, que habla abiertamente de un "estado de emergencia" e incluso pone en duda la continuidad de Jorge Jesús como entrenador del conjunto.
Esta es la primera gran crisis en el romance entre Jesus y el Sporting, al que llegó el verano de 2015 envuelto en una gran polémica tras dejar el Benfica, máximo rival capitalino al que entrenó durante seis años.
Bajo su mando, los "leones", que se las prometían muy felices en septiembre, cuando lideraban en solitario tras encadenar cuatro victorias -algo que no ocurría en las última cuatro décadas-, son, pocos meses después, silbados por los aficionados y sufren para lograr empates.
¿Cuándo se descarriló la situación? Al menos tres momentos clave han dado cuenta de esta crisis, el primero de ellos a finales de octubre, cuando el Sporting firmó tres empates consecutivos con el Nacional de Madeira y el Tondela, que ocupan los últimos lugares de la tabla, y el Guimaraes, en los puestos intermedios.
Ya a mitad de diciembre la derrota contra el Braga, que terminó por ocupar su puesto como tercer clasificado, hizo a los seguidores sacar pañuelos blancos y gritar "¡vergüenza!", y tras el empate de este sábado el propio Bruno de Carvalho, después de ir al vestuario, se dirigió a los aficionados fuera del estadio para calmar ánimos.
No hay grandes bajas en el Sporting que expliquen los resultados, e incluso cuentan entre sus filas con el mayor goleador de la Liga lusa, el holandés Bas Dost, que lleva trece goles en la temporada.
También una de las revelaciones del torneo, la sensación lusa Gelson Martins, milita con los verdiblancos, en tanto que se ultima la puesta a punto del medio argentino Alan Ruiz, quien llegó esta temporada a Lisboa procedente del argentino Colón.
Con este equipo, conformado tras la marcha en verano de João Mário al Inter de Milán y la de Slimani al Leicester inglés, empezaron liderando la Liga; con él, también, se han sumido en una crisis tras terminar la pausa navideña.
"Tenemos que conseguir resultados. ¡Punto!", advirtió De Carvalho hace dos semanas en una entrevista. También entonces aseguró que el futuro de Jorge Jesus no estaba en riesgo, incluso aunque no consiguiera ningún título.