El tiempo efectivo de juego se ha convertido en un tema controversial y bastante debatido durante los últimos años. Del mismo modo en que el Online casino posee métricas como el RTP (Return to Player), el deporte rey tiene estadísticas valiosas para el espectador, como es el caso del tiempo efectivo, el cual se define como el tiempo medio de juego.
¿Qué es el tiempo efectivo en el fútbol?
El término conocido como ‘tiempo de juego efectivo’, se refiere a la cantidad real de minutos que son disputados en cada partido de fútbol. Esta cifra ha permitido que tanto entrenadores como espectadores noten una diferencia sustancial entre el tiempo que pasa en movimiento el balón entre las diferentes ligas existentes.
Durante la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, esta fue una de las métricas que mayor atención logró acaparar. La realidad es que no se llegó a jugar nunca un partido con una duración real de 90 minutos, manteniendo un promedio de juego efectivo de 56 minutos y 45 segundos, siendo el partido Bélgica vs. Inglaterra el único en alcanzar los 67 minutos de juego efectivo.
Esto implica una revelación importante para los espectadores, a los que se les vende la ilusión de un partido con 90 minutos de duración, donde el balón se encuentra en disputa solo 60% del tiempo. Tomando como punto de partida estos datos, conviene analizar un poco las métricas de las diferentes ligas y equipos para entender su implicación sobre el espectáculo deportivo.
Tiempo efectivo de juego en las cinco grandes ligas
Según el informe mensual número 64 emitido por el Observatorio de Fútbol CIES, en donde se estudió la fluidez del juego de las 37 ligas europeas, analizando 37 partidos disputados en el periodo de tiempo comprendido entre 1 de julio de 2019 y el 3 de marzo de 2021, el tiempo promedio de juego efectivo en estas competiciones fue del 61,3%.
Las cinco grandes ligas europeas mantienen diferencias considerables en el tiempo efectivo de juego ofrecido al espectador. Con base en el informe, los registros por liga de quedarían de la siguiente forma: Bundesliga (63%), Serie A (63,2%), Ligue 1 (62,4%), Premier League (62%) y en último lugar de la lista quedaría La Liga (59,9%), permaneciendo por debajo de la media europea.
Gracias a los datos del análisis anterior, se establece que no existe correlación alguna entre la duración total de un partido y el tiempo efectivo de juego. Esto se deduce al considerar que la Premier League tiene los partidos más largos (97’ 26”) de las cinco ligas analizadas, pero se posiciona en cuarto lugar en la lista de porcentaje de juego efectivo.
En su lugar, los resultados del informe revelan un problema latente de cara a la audiencia y que no está siendo considerado por los árbitros al momento de determinar la necesidad de otorgar tiempo extra: no está siendo considerada la fluidez del juego, lo que podría incentivar a los jugadores a interrumpir el juego cada vez que deseen reducir el ritmo del partido o ganar tiempo.
¿De qué manera afecta el tiempo efectivo de juego a la audiencia del deporte?
Lo primero a considerar es que el deporte es también un espectáculo con audiencia en vivo, televisado a nivel mundial. Un torneo cuyo porcentaje de juego efectivo escasamente logra promediar 61,3%, implica que el espectador está perdiendo el 38,7% del tiempo dedicado a la visualización del partido, algo que no definitivamente no es positivo para la industria.
Todo lo anterior deja claro que el fútbol como forma de entretenimiento todavía tiene puntos por mejorar. Necesita evolucionar hacia partidos que realmente se ofrezca mayor cantidad de minutos efectivos de juego, para lo cual tendrán que implementar mecanismos como los que ya se utilizan en otros deportes para evitar las interrupciones que vuelven lento el espectáculo.