Sandro Ramírez está pasando por una dura crisis goleadora. No marca desde hace años, cuando jugaba en el Everton. En el último encuentro con el Valladolid, tuvo la oportunidad de resarcirse de penalti, pero falló. En su mensaje de después omitió la acción.
Los delanteros viven de ver puerta. Se trata de un aspecto de gran importancia en sus vidas futbolísticas y cuesta dejarlo aparte. Luis Suárez, por ejemplo, estuvo hace poco en el centro del huracán, pero pudo callar bocas con una espectacular chilena con la zurda.
El español no ha podido hacer lo mismo que el uruguayo. Y no fue porque le faltara la oportunidad: tiró desde los once metros en el encuentro del Pucela ante el Atlético de Madrid. El duelo fue de gran igualdad, conque pudo suponer el tanto de la victoria.
Se dispuso el jugador a chutar y mandó la pelota demasiado alta, dándole así continuidad a su mala racha de cara a la meta. No lo consigue desde la temporada 2017-18, cuando prestaba servicio en Inglaterra tras una etapa de gran calidad en el Málaga.
Una vez acabado el enfrentamiento, colgó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que omitió la mala acción que protagonizó. Se centró en analizar el empate conseguido ante los rojiblancos y recibió el apoyo de decenas de aficionados que le respondieron con arengas.