El único España-Argentina de la historia de los Mundiales
El 13 de Julio de 1966, en Inglaterra, las selecciones de España y Argentina se enfrentaron, por primera y única vez hasta la fecha, en una fase final de un Mundial.
El escenario del partido fue el estadio Villa Park, en Birmingham. Las selecciones de Argentina y España, ambas ubicadas en el Grupo 2 del torneo junto a Alemania Federal y Suiza, debutaban en el mundial con sensaciones completamente distintas.
El equipo 'albiceleste' llegaba a tierras inglesas con un ambiente interno negativo, la atmósfera de desconfianza entre técnico y jugadores era palpable, y la prensa del país no daba muchas opciones a los suyos para poder pasar de ronda.
La gira previa a la cita mundialista fue un desastre, perdiendo los encuentros frente a Italia y Austria F.C de Viena, aflorando un desconcierto en las alineaciones y en 'quiénes' eran los hombres importantes del equipo.
Finalmente, los dirigentes de Buenos Aires deciden enviar un embajador, Valentín Súarez, para que mediara y relajase la situación de la selección de cara a la cita.
La situación del conjunto español era completamente distinta. España formaba un equipo lleno de grandes 'peloteros', como Pirri o Gento, a los que se sumaron de vuelta de Italia, Luis Súarez, considerado el mejor volante de Europa, Luis Del Sol y Peiró.
Sin embargo, en el vestuario español empezaron a brotar celos entre los que jugaban en la liga española y los que lo hacían fuera.
Antes del comienzo del partido, los españoles seguían siendo favoritos, pero, mientras el equipo argentino conseguía calmar las aguas y centrarse en lo verdaderamente importante, en el español los problemas crecían.
El encuentro fue muy disputado, la selección sudamericana aplicó un fútbol defensivo, poblando el mediocampo con muchos futbolistas que hicieron que a España le costase mucho avanzar hacia la portería contraria.
Los goles llegaron en el segundo tiempo. A los veinte minutos, un centro atrás de Solari es recogido por el goleador Artime para marcar el 1-0. Igualó a los siete minutos Pirri, con un fenomenal cabezazo que no pudo atrapar Roma, para que más tarde, de nuevo Artime, recibiera un fantástico pase de Onega y la clavara en la red con un zurdazo certero, para finalizar el encuentro 2-1 para los suyos.
Argentina, contra todo pronóstico, consiguió pasar la fase de grupos, mientras que la selección española fracasó y tuvo que hacer las maletas antes de lo previsto.