El Valladolid compra una gaita y baila bajo la lluvia

Adrián Becerra hace 1 año 1.6k
El Valladolid tumba al Celta en casa en un partido loco. EFE

El Valladolid logra dar un salto en la tabla en un partido loco en el José Zorrilla. Los de Pacheta bailaron sobre la lluvia. Aguado, Sergio León y Masip fueron los músicos que tocaron ante un Celta que comenzó bien y se fue desinflando ante el acierto del equipo pucelano.

Con autoridad y mejora paulatina ganó el Real Valladolid al Celta con una gran segunda parte en la que el conjunto dirigido por Pacheta se comió a un Celta que se fue haciendo cada vez más pequeño.

El Celta tuvo la posesión, pero no el control ni el dominio del acierto y del marcador. Se hizo un gigante el Valladolid, necesitado de una victoria para ganar oxígeno y poder dar un salto en la tabla de clasificados al caminar por el borde del abismo en Primera. Sonrisas en el José Zorrilla.

No pudo haber un final mejor en Valladolid este miércoles para darle a la afición un motivo por el que acabar la semana con felicidad, aunque sí es verdad que al equipo de Pacheta le costó entrar al partido más que al Celta. 

Fran Beltrán fue el primero en avisar con un disparo que se fue a las nubes y eso fue lo que más vistoso hasta que se cumplió la media hora, cuando ya estábamos pensando que iba a ser para echarse a dormir.

Pero Roque Mesa no lo quiso así. Aguado encontró a su compañero, que disparó y el balón dio en Hugo Mallo, provocando un vuelo más alto y sorprendiendo a Marchesín por arriba.

Tuvo que reaccionar el Celta, que pasó de verse con más bola que su rival a ir por detrás. Larsen dejó completamente roto a Feddal con un amago con el cuerpo y se la entregó a Óscar para que este pusiera a placer el gol del empate.

En el segundo tiempo ya empezó la fiesta. Y habrá habido aficionados que no han puesto el trasero en el asiento porque se vieron minutos de verdadero infarto. Fran Beltrán, en una repetición del primer tiempo, buscó de nuevo la escuadra sin suerte e Iago Aspas la cepa del poste con una sensacional idea de libre directo, pero la bola pasó besando la red.

Lo que hizo Marchesín fue también para evitar una sangría que al final sí se produjo, pero para que no sucediera puso todo su empeño. Primero le sacó una desde fuera del área a Roque Mesa y luego a Sergio León. 

Si bien, el portero del Valladolid ya no pudo con el centro desde el córner y el cabezazo de Joaquín, que se impuso a todos para adelantar de nuevo al Valladolid en el luminoso.

A partir de ahí comenzó lo que fue una locura. Ambos equipos hicieron cambios y la entrada de Sergio León fue la clave. El delantero rugió más que nadie y firmó el tercero con otro testarazo ante el que poco pudo hacer Marchesín porque la puso pegada al poste derecho.

Siguiendo con Marchesín, el meta del Celta le paró un penalti al propio Sergio León después de que Aidoo frenara claramente a Gonzalo Plata, aunque a Sergio León le quedó tal espina que se la sacó en la siguiente jugada al rematar un centro y llevar el balón a dormir con un remate al primer palo.

De un lado al otro se fue el choque. Feddal le pegó una patada en el aire a Larsen y el colegiado señaló penalti tras revisar la jugada en el monitor. El balón lo agarró Aspas, lanzó a la derecha y Masip lo adivinó todo con la mala suerte de que que se tuvo que repetir por invasión prematura.

¡Y lo volvió a hacer! El meta del Valladolid se lanzó hacia el lado contrario y de nuevo le negó el gol a un Iago Aspas que no se lo llegó a creer nunca en lo que fue una auténtico final de locos en el José Zorrilla. El Valladolid goleó y se defendió con uñas y dientes como un titán.

Mencionados en la noticia

Primera División
Real Valladolid
Sergio León
Joaquín Fernández
Óscar Rodríguez