Un Ramón Sánchez-Pizjuán hasta la bandera en el amistoso ante el Schalke 04 de homenaje a Antonio Puerta. Si el minuto de silencio inicial fue emotivo, el momento vivido en el minuto 16 fue impresionante.
Hace ya casi 12 años que Antonio Puerta dijo adiós, pero el que fuera futbolista del cuadro hispalense siempre será eterno, más aún en los corazones de los sevillistas.
El Sevilla y el Schalke 04 se dieron cita en el Sánchez-Pizjuán para homenajear al malogrado a Puerta. Desde el principio, el partido fue una emoción constante.
Un minuto de silencio más emotivo que nunca y un saque de honor con el hijo de Puerta como protagonista, pero, sin duda alguna, la emoción máxima llegó en el minuto 16.
Aunque siempre, en cada partido, se recuerda a Puerta en este minuto, en esta ocasión fue especial. Las luces del estadio hispalense se apagaron y miles de flashes inundaron el Pizjuán. Pelos de punta.