Delfín Sporting Club está de moda. Y no es para menos. Los ecuatorianos jugarán la edición de 2018 de la Copa Libertadores, pero hace tan sólo tres años militaban en la Tercera División de Ecuador.
El club fue fundado hace sólo 28 años en Manta, una ciudad costera del país sudamericano, y hace tan sólo unos meses era un completo desconocido para la mayoría de futboleros.
Ahora, Delfín disputará la 59º edición de la Copa Libertadores por méritos propios. Encuadrado en el Grupo 2 con Atlético Nacional, Bolívar y Colo Colo, logró el pase tras colarse en la final del campeonato ecuatoriano.
Delfín se dio cita en la final con Emelec, uno de los colosos del fútbol local. Con el técnico uruguayo Guillermo Sanguinetti a la cabeza y con una plantilla compuesta en su mayoría de jugadores ecuatorianos, visitó el en la ida de dicha final y, aunque se vio superado, nunca perdió la ilusión.
De hecho, el marcador reflejaba un 4-1 y el humilde equipo ecuatoriano logró un 4-2 en el 90 que, al menos, dejaba un hilo de esperanza. Morir matando. Finalmente, en el encuentro de vuelta cayeron por 0-2, aunque el propio club reconoció que no era una derrota dolorosa porque solo quieren "hacer un poco más de historia".
Así que este 2018 tendremos a uno de esos equipos que suelen ganarse el afecto del aficionado imparcial. Porque, a veces, el modesto, el 'pequeño' o el desconocido también conoce el éxito. Y a quien lo dude, háblenle de Delfín...