Fayza Lamari, madre y representante de Kylian Mbappé, atiende a la prensa francesa, concretamente a 'Le Parisien', solo unas horas después de la presentación de su hijo como nuevo jugador del Real Madrid. La nueva realidad que afronta, la salida del PSG y el futuro en España, algunos de los temas tratados.
Mbappé pudo llegar al Real Madrid en 2022 y en 2021, como él mismo reconoció durante su primera rueda de prensa como futbolista del Real Madrid. Entusiasmado por esta nueva etapa y por poder cumplir su sueño, el francés tomó la decisión de abandonar el Paris Saint-Germain, el club con el que dio un salto en su carrera, pero con el que también ha tenido sus más y sus menos a lo largo de estos últimos años. Parecía que se complicaba la posibilidad de vestir de blanco, pero este verano se ha hecho realidad.
Un día después de ese primer gran momento como madridista, su madre y representante, Fayza Lamari, atiende a 'Le Parisien' para repasar cómo ha vivido el futbolista esas primeras horas tan especiales, pero también comenta cómo vivió la familia esa abrupta salida del Parque de los Príncipes en otro episodio de tensión con la directiva del equipo galo.
Su tensa marcha de París dejó la imagen de un Kylian menos alegre respecto al de temporadas atrás: "Es porque tenemos poca memoria y nos quedamos con las últimas impresiones. En el Mónaco, o cuando empezó en el PSG, se veían esas emociones. Es cierto que en las últimas veces no era el más sonriente. Aquí estaba feliz, emocionado, como alguien que vuelve a la infancia. Pero eso también lo vimos antes en el PSG, Mónaco o la Selección Francesa".
"Lo que ocurrió en París se puede comparar con una separación. Cuando pasa, solo se piensa en lo negativo. Hay que darle tiempo para que, pronto, Kylian solo recuerde cosas positivas de este último año en París. Y las hubo. Ahora, él está en el Madrid y podemos agradecérselo al Mónaco y también al PSG. Confió en él cuando tenía 18 años e invirtió mucho dinero en él. Creo que lo ha devuelto con creces", añadió la madre del futbolista.
Sin embargo, su marcha de París no ha cerrado la puerta del todo. Las primeras pendientes mantienen ese tira y afloja entre las dos partes: "Confío en que las cosas vuelvan a la normalidad. Hemos recibido una carta. Cuando uno se separa, hay que decidir quién se queda con la televisión, los muebles o el coche. En eso estamos. Espero que todo esto no empañe lo que hemos pasado. Como en pareja, no todo es color de rosa, hay altibajos. Dentro de seis meses todo irá mejor".
"¿Los tribunales? Si no tenemos más remedio, sí, por supuesto. Por ahora, espero que se respete el contrato que firmamos hace dos años. Que se deje de decir 'Kylian dijo, hizo esto, no hizo lo otro...'. Nadie puede decir lo que pasó porque desde hace dos años Kylian y el presidente (Al Khelaïfi) se reunían a solas. Y eso no ha impedido que jugase desde que se anunció en febrero. Kylian nunca ha mentido, siempre le dijo al presidente que un día iría al Madrid", recordó.
Mbappé repitió una y otra vez el martes durante su presentación lo importante que era para él cumplir el sueño de jugar en el Real Madrid. Así lo ve, orgullosa, también su madre: "Ha hecho de su sueño una meta y ha dado todo para conseguirlo. La suerte hay que crearla. La primera vez que me habló de jugar en el Madrid tenía 5 años, pensaba que estaba loco. Todos sus ídolos estaban allí y él quería imitarlos. A los 25 sigue soñando. Se podría pensar que ya tiene todo lo que quiere, pero no es así. No digo que se ponga en peligro al venir aquí, pero está saliendo de su zona de confort. Creo que necesitaba otro reto".
Preguntada por el ego que puede generar haber vivido la mayor presentación de la historia del club, Fayza Lamari pone los pies en el suelo: "La gente olvida que hablamos de un deporte de equipo. Se necesitan 11 o incluso 15 jugadores para ganar. Cada uno tiene su sitio. España, por ejemplo, este domingo. Francia en 2018. Todos ellos ganaron con todos sus jugadores. Cuando uno de ellos está entre los mejores es normal que esperes más, y es lógico. Pero cuidado a veces con esperar demasiado...".
Mbappé no terminó la temporada a su mejor nivel, pero no es algo que le preocupe: "En la Eurocopa, todos los jugadores estaban quemados. No se trata de quejarse, sino de analizar e intentar comprender. En un año tuvo cinco días libres en Navidad, máximo de 15 en dos años. Con todo lo que ha pasado internamente, también está emocionalmente agotado. Y encima se rompió la nariz. Pero no me preocupa. Cuando no te queda nada en el depósito, tienes que pensar en tu salud mental y tomarte un descanso. Y él sigue siendo el máximo goleador de Europa. Son solo estadísticas, pero si también le quitamos eso... unas vacaciones y esta nueva aventura le vendrán bien".
La presión del éxito del Madrid no le ahoga: "El Real Madrid ganará también después de él, por eso es el club más grande del mundo. El martes sentí la diferencia, por ejemplo, con el PSG. El Parque de los Príncipes es extraordinario, hay que vivirlo y entenderlo. Cuando lo haces, ves a los aficionados cantar desde el primer minuto al último, es increíble. Pero cuando llegas aquí, al Madrid, sientes el peso de la institución. Es el club que más ha ganado, con una historia enorme. Cuando digo que sale de su zona de confort me refiero a que no podrá superar lo del año pasado, cuando el Madrid ya ganó todo. Pero le pediremos que haga lo que sabe hacer: jugar al fútbol".
"Estoy convencida de que va a ir muy bien. Eso no significa que necesariamente vaya a ganar títulos, pero seguro que funcionará. Sus compañeros son los mejores del mundo y se conocen desde hace tiempo. Si llegas a un sitio así sin humildad, no funcionará. ¿Se duda de su humildad? Sin ella, su carrera no sería la misma. Tiene la capacidad de desafiarse constantemente a sí mismo", sumó.
Tras dejarle caer el debate de su posición en el campo, la madre de Mbappé subrayó de nuevo que no es algo que se haya hablado ni exigido: "Puede jugar en la izquierda, en la derecha o en la delantera. No ha negociado nada con el Real Madrid sobre su puesto. Sé que vas a sacar de nuevo el tema del punta. No estábamos contentos, pero lo hizo (jugar ahí). Para Kylian, el fútbol es un juego y tiene que estar sonriendo en el campo. Ama el fútbol por encima de todo. Es cierto que su lenguaje corporal juega en su contra a veces. Se le nota enseguida cuando no está bien. Pero él no tiene pelos en la lengua, lo dice todo".