"Era una obsesión que Torres, Gabi y Simeone estuvieran en el nuevo estadio"

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Gil Marín habló sobre el trasvase del Calderón al Wanda. AFP

El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil, explicó que en el proceso de traslado al nuevo estadio Wanda Metropolitano era para ellos "una obsesión" que estuvieran en él jugadores como Fernando Torres y Gabi Fernández o el técnico argentino Diego Simeone.

"Para mí era una obsesión que estuviera Fernando (Torres), Gabi, Diego (Simeone), gente que ha dado todo por el club, jugadores como Saúl, Koke, Lucas... Una buena mezcla de compromiso, talento, trabajo y solidaridad", explicó Gil Marín durante su intervención en el foro de industria futbolística 'World Football Summit' que tiene lugar en Madrid.

El dirigente rojiblanco explicó las claves del proceso de construcción y traslado al nuevo estadio rojiblanco, inaugurado el pasado 16 de septiembre, un proceso que relató desde su origen en 2005 con el proyecto olímpico del Ayuntamiento de Madrid, dirigido entonces por Alberto Ruiz-Gallardón, hasta el resultado final del estadio exclusivamente para el Atlético, que obligó a cambiar el 40% del proyecto inicial de reforma del antiguo Estadio Olímpico de la Comunidad de Madrid.

Gil Marín recordó que en el proyecto inicial el proceso comprendía que los 250 millones presupuestados para la reforma del estadio debían ser sostenidos con el valor de los aprovechamientos inmobiliarios del terreno del estadio Vicente Calderón y la fábrica de la cervecera Mahou, y que la operación finalmente ha permitido "seguir aumentando el patrimonio del club".

"Hemos pasado de tener una parcela de 30.000 metros cuadrados a una de 90.000, más allá del edificio", afirmó Gil Marín, que aseguró que el "problema real" para él ha sido el proceso de tramitación de permisos y licencias institucionales.

El consejero delegado del fútbol resaltó que el Wanda Metropolitano es el único estadio que sin estar totalmente concluido ha sido designado para albergar una final de la Liga de Campeones, la de la final 2018-19, para la que tanto estadio como alrededores estarán completamente finalizados, dando "una imagen espectacular de la ciudad".

Gil Marín ha explicado que el traslado también le permite "consolidar el crecimiento" del Atlético para que obtenga el "equilibrio" entre el rendimiento deportivo y los resultados económicos, ya que actualmente tienen una "eficiencia" que "no puede ser eterna.

"No podemos pensar que con estos ingresos podemos mantener el rendimiento deportivo. Estamos en el puesto 13 de ingresos según Deloitte y a la vez segundos a nivel deportivo según UEFA", dijo.

"No es normal mantener esto en el tiempo, es prácticamente imposible, porque tal y como evoluciona el fútbol, si quieres traer y retener jugadores de nivel, es imprescindible pagar como el que más, y nuestros ingresos no nos permitían estar al nivel salarial de los grandes. Eso nos ha obligado a tomar decisiones como la inversión de más de 300 millones de euros en el Wanda Metropolitano", aseguró.

Gil Marín explicó el proceso de traslado de la afición al nuevo estadio, en el que se hicieron más de 22.000 citas para que los aficionados pudieran elegir sus asientos y se primaron tanto la antigüedad como los grupos de amigos y familiares.

"La respuesta final ha sido de 56.000 abonados, 113.000 socios de pago y una lista de espera de 10.500 para hacerse el abono, un éxito", aseguró Gil Marín, que mencionó el estadio de Delle Alpi de Turín (Italia), o el nuevo San Mamés de Bilbao como modelos que han seguido para desarrollar su nuevo campo.

El consejero delegado rojiblanco también mencionó la unificación de la imagen corporativa, con el nuevo diseño del escudo, del que aseguró que el resultado es "más que satisfactorio a pesar de la controversia".

También mencionó algunas de las innovaciones tecnológicas del nuevo estadio, como la iluminación LED de todo el campo, algo único en Europa, los espectáculos de luces, las pantallas o los acuerdos con empresas para mejorar la cobertura móvil con 68.000 espectadores.

Además de los accesos, donde anunció dos nuevas conexiones desde la autovía de circunvalación M-40 para antes de Navidad y aseguró que están acordando un acuerdo con ADIF para poner en marcha un apeadero de Cercanías, Gil Marín aseguró que para final de la presente temporada estará listo todo el entorno del estadio.

"El anillo olímpico estará terminado para final de esta temporada en cuanto urbanización y jardinería, para mayo, junio estará la zona de parques, puentes, viales, rotondas", explicó el consejero delegado rojiblanco.

Asimismo, enumeró los comercios que habrá en la galería situada por debajo de la grada principal, donde actualmente hay una tienda oficial del Atlético y que incluirá el nuevo museo rojiblanco, un espacio de atención al público del club, una entidad financiera, una agencia de viajes, una cafetería-restaurante y un centro médico.

"Durante la temporada se terminarán estas obras y las nuevas oficinas del club, donde irán 400 empleados para la última semana de marzo, primera de abril", añadió.

Por último, Gil Marín reconoció que cualquier cambio provoca "rechazo, molestias e incertidumbre", pero dijo que han ido "salvando" cada una de esas situaciones.

"Tenía tan claro que el salto era bueno para la entidad, necesario, que en ningún momento he sentido nostalgia. Sí he sentido miedo al salto, porque había un componente económico, social, deportivo, arrancar ganando que era muy importante, dijo el consejero delegado del Atlético en su intervención en el World Football Summit, que concluyó con un agradecimiento a sus colaboradores en la gestión del club madrileño.

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