Magdalena Eriksson viste los colores de Suecia, mientras que Pernille Harder los de Dinamarca. Ambas juegan al fútbol de forma profesional y ambas son pareja. Hace ya siete años coincidieron en el Linköpings de la Liga Sueca y, desde entonces, no se han separado ni un solo día. Hasta que llegó el Mundial Femenino de Francia.
Suecia y Dinamarca se enfrentaron en septiembre del año pasado por el preciado pase al Mundial Femenino, una clasificación que consiguió la Selección de Suecia, es decir, la de Eriksson, quedándose su pareja Harder fuera de la cita mundialista.
Pero eso no ha impedido que ambas hayan viajado juntas a territorio francés para vivir este gran momento histórico, sobre todo después de que Suecia se impusiera el pasado 24 de junio a Canadá en los octavos de final y consiguiera el ansiado pase a cuartos.
Justo tras el pitido final del partido, tras imponerse por la mínima a la Selección de Canadá, Harder bajó al terreno de juego para felicitar a su pareja luciendo los colores de la camiseta sueca, una hermoso gesto de amor justo antes de fundirse en un romántico beso.