Súper Andrada, Don Andrada, llámenle como quieran, pero el partido del guardameta de Boca ante Vélez fue antológico. Con poco protagonismo en la tanda de penaltis que dio el pase al 'Xeneize', el arquero salvó a los de Alfaro durante 180 minutos. En palabras del ex portero Sergio Goycochea, abran paso al "mejor portero argentino del momento".
Irónicamente, en un deporte de magnitudes tan pasionales, los focos del estrellato suelen monopolizarlo los encargados de hacer gol. Cómo si los mismos gritos, los nervios o la tensión no fuesen con la portería.
Tan importante es quien mete los goles, como aquel valiente cuyo trabajo es pararlos. Y de esto sabe, y mucho, Esteban Andrada, el portero de Boca Juniors.
Favorito el local tras el 0-0 en el José Amalfitani por el hecho de jugar la vuelta en casa, a La Bombonera no le quedó más remedio que rendirse a los pies de su guardameta, que una y otra vez rechazó las acometidas de un Vélez que bien mereció algó más en los 180 minutos de eliminatoria.
Tratando de sacar partido de un inicio dubitativo del 'Fortín', Boca salió al encuentro enchufado por un estadio a reventar y que espoleó a los suyos desde el pitido inicial.
A pesar de ser día laborable, la marea 'azul y oro' sabía de primera mano que, en caso de vencer este jueves, las posibilidades de sumar el segundo título de Alfaro eran bastante elevadas. 'All in' a la Copa.
Pero para ello hubo que sufrir al 'Gringo', que nervioso durante todo el partido no paró de protestar al colegiado cualquier conato de polémica. Aprovechando la defensa de tres del rival y los carrileros largos, Vélez busco en la espalda de los laterales el espacio necesario para hacer daño a los locales.
Pese a que los de Alfaro tenían más consistencia en el ataque, cada contra del 'Fortín' paraba el corazón de La Boca. Al descanso se llegó sin goles, pero con un penalti claro que el árbitro quiso obviar, alimentando la leyenda sobre el tipo de justicia que reina en La Bombonera.
A la vuelta del descanso, Vélez salió dos marchas por encima de su rival e invadió el campo del 'Xeneize', obligando al 'Lechuga' a cambiar el esquema a defensa de cuatro y dar entrada a Benedetto. Ahora sí, no había excusas.
No obstante, las acometidas de Vélez se fueron reproduciendo con más y más crudeza a medida que pasaban los minutos, chocando una y otra vez con Andrada. Cada intervención del internacional argentino era una vida que perdía el 'Fortín'.
Lanzamientos a bocajarro, disparos de media distancia, hasta dos mano a mano... nada podía atravesar el arco del '31' de Boca, que fue paulatinamente anticipando la llegada de los penaltis.
Y desde los 11 metros la suerte se alió con los locales. En casa y ante la reencarnación sudamericana de la 'araña negra', anticipar un resultado diferente hubiese sido demasiado aventurado.
Cufré falló el segundo lanzamiento de Vélez y el 'Xeneize' cumplió religiosamente, dando paso a la locura. Con el camino libre de piedras, los de Alfaro ya están en las semifinales y son los principales candidatos a alzar la primera Copa de la Superliga.